El propietario de los gimnasios Dir arremete contra dos altos cargos del Govern de ERC

LA GENERALITAT NIEGA QUE LOS DIRECTIVOS DEFIENDAN INTERESES PRIVADOS

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Que un empresario catalán prominente, como el presidente de la cadena de gimnasios Dir, se pronuncie en público contra altos cargos de la Generalitat no es una cosa usual. El oasis catalán ha supuesto hasta ahora que reinen los sobreentendidos y las alusiones indirectas más que las acusaciones contundentes. Ramon Canela, presidente de los gimnasios Dir, publicaba en el número de octubre de la revista Dir Emotions, un artículo denominado “conflicto de intereses” en el que se queja de que dos altos cargos de ERC en el Govern han bloqueado una inversión de siete millones de euros por su relación con una empresa de la competencia.

En dicho escrito, Canela recuerda que el 2003 se nombró secretario general de Deportes de la Generalitat a Rafael Niubó. “Todos sabían que Niubó dirigía hasta aquel momento los centros deportivos Ubae”, gimnasios de titularidad privada pero beneficiarios de conciertos con administraciones públicas. Relata Canela que luego, a partir del nombramiento de Niubó, se hizo cargo de la dirección su esposa Montserrat Mas.

Tiempo después, Niubó pasó a ocuparse de la secretaria general de Vicepresidència del Govern, departamento que ocupa el republicano Josep Lluís Carod-Rovira. El cargo de Niubó pasó a ejercerlo a su vez Anna Pruna. Según Canela, la sustituta de Niubó antes era empleada de Ubae.

En el marco del durísimo artículo, Canela relata que su empresa planteó crear un centro de fitness en el edificio del antiguo Drugstore, en un punto situado entre las calles Aribau y Tuset, a la altura de Travessera de Gràcia. Dicho centro tendrá una superficie de 4.400 metros cuadrados. A este se uniría un segundo centro denominado Yoga One, de 600 metros cuadrados que ya funciona. Canela indica que se reunió con el Presidente de la Generalitat, José Montilla; con el conseller de Economia i Finances, Antoni Castells, así como el consejero delegado del ICF, Miquel Salazar, para presentar el proyecto . “Todos dieron su apoyo”, indica en el escrito el presidente de Dir.

El emprendedor presentó el proyecto, que supone una inversión de 7 millones, al ICF. El objetivo era conseguir financiación. Su puesta en marcha conllevaría la creación de 76 puestos de trabajo. Asegura Canela que el instituto público vio bien el proyecto. El pasado 13 de mayo, la iniciativa fue aprobada aunque quedó pendiente de recibir un informe de la dirección general de Deportes, entidad que depende de la secretaria general d’Esports de la Generalitat, que capitanea Anna Pruna y depende indirectamente de Rafael Niubó.

Pese a que fue solicitado por diversas vías, Canela sostiene que el informe de Deportes no había llegado el pasado 15 de septiembre al ICF. Siempre según la versión del empresario, el presidente del ICF habría reclamado el documento a la directora general de Deportes, Anna Pruna, personalmente, pero sin resultados. A la vista de la acontecido, el responsable de Dir critica a través de su revista que existe un conflicto de intereses entre los particulares de Niubó y Pruna, por su relación anterior con la empresa Ubae, y su función pública. “En un momento –prosigue– en que el país necesita inversiones y crear urgentemente puestos de trabajo”.

Fuentes oficiales de la vicepresidencia de la Generalitat niegan la argumentación de Canela. Aseguran que el informe que precisa el ICF se terminó de confeccionar el 30 de julio. Añaden que el mes de agosto es administrativamente inhábil y que en estos momentos el documento que faltaba ya obra en poder del instituto de crédito oficial, que ahora decidirá sobre la financiación. Todo el proceso se habría finalizado dentro del plazo previsto para que el expediente se resuelva: tres meses. Otros medios de la Administración catalana ironizan con su queja: “Quizás el señor Canela estaba acostumbrado en otras épocas a que se le hiciese caso inmediatamente…”

Consultado el ICF no ha querido ni confirmar ni desmentir ningún extremo de este asunto: “Sólo hablamos cuando por ejemplo un cliente deja de pagar”.

Otros extremos aducidos por Canela, como la vinculación actual de Niubó y Pruna con Ubae, han sido negados por la Generalitat indicando que cuando pasaron al ámbito público se desligaron del trabajo privado. Además han asegurado que Eurofitness Ubae es un grupo público. Sin embargo, Ubae son centros privados que han suscrito acuerdos de concertación con la Administración.

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