El Santander duplica su mora inmobiliaria

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La situación del negocio promotor del Santander levanta preocupación. Pese a que la consigna lanzada desde el grupo financiero es que su morosidad está bajo control, lo cierto es que la morosidad relativa a este segmento de mercado se ha duplicado.

El Santander ha informado a la Securities and Exchange Commision (SEC), el regulador bursátil de Estados Unidos, que el pasado mes de diciembre tenía una morosidad del 4,82% con las inmobiliarias, mientras que la tasa total era en del 2,04% en esta misma fecha.

En la información remitida a la SEC y recogida por el diario El País se desglosa en qué estado se encontraban las promociones financiadas por el Santander. Así, a finales de 2008, el 32,99% de los proyectos estaban «desarrollados y completados con el certificado final de obra». El 22,96% de ellos estaban avanzados en más del 75% del proyecto. El resto de la cartera estaba en diferentes grados de terminación, aunque el 8,6% de la cartera es promociones que están desarrolladas en menos del 25%.

El Santander no ha escapado a la tendencia que han emprendido el resto de entidades para comprar activos y así evitar el concurso de acreedores. En el caso del Santander estas operaciones han alcanzado un volumen de 3.768 millones de euros, de los que 2.634 millones corresponden a la red del Santander y los 1.134 millones restantes a Banesto. El objetivo de estas adquisiciones es elevar el nivel de garantías y desde el propio Santander afirman que «se han cancelado riesgos de los que en el 30% no había garantías tangibles».

El precio medio de adquisición de los activos se sitúa en torno al 10% por debajo del mercado. El Santander asimismo argumenta que estas compras de activos se llevan a cabo para ahorrar costes ante la duración de los procedimientos legales, facilitar la viabilidad de las empresas inyectando liquidez, reducir la posible pérdida de valor en los préstamos o acortar la exposición «de la pérdida esperada». Tales procesos, según el Santander, «se llevan a cabo con una adecuada política de provisiones, que inicialmente supone el 10%».

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp