Guerra comercial: Trump acerca la posibilidad de un acuerdo con China

Donald Trump asegura que ha habido "un gran progreso" en las negociaciones sobre materia comercial con China, con la está en una tregua de 90 días

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La guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China podría llegar a su fin. O al menos así lo ha dado entender el presidente de EEUU, Donald Trump, que asegura que ha habido «un gran progreso» en las negociaciones sobre materia comercial entre ambos países.

«Acabo de tener una larga y muy buena conversación con el presidente Xi (Jinping) de China. La negociación está avanzando muy bien. Si se hace, será muy completo, cubriendo todos los temas, áreas y puntos de disputa. ¡Se está haciendo un gran progreso!», señala Trump en su cuenta de Twitter.

Estados Unidos y China se encuentran en una tregua comercial de 90 días que comenzó el pasado 1 de diciembre. Esta decisión fue acordada entre Trumo y el presidente de China, Xi Jinping, en la cumbre del G20 de Argentina.

Si cuando acabe ese plazo -que comenzó el 1 de diciembre- no hay una solución satisfactoria a las preocupaciones de EEUU, los aranceles estadounidenses a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares subirán del 10% actual al 25%.

Buenos gestos entre China y EEUU

Pese a la tensión comercial entre ambos países durante los últimos meses, la tregua ha supuesto buenos gestos por parte de los dos gobiernos en materia económica.

El Ministerio chino de Finanzas anunció a mediados de diciembre que China suspenderá los aranceles adicionales para vehículos y piezas de automóviles fabricados en Estados Unidos durante tres meses a partir del 1 de enero de 2019.

Asimismo, el Gobierno de Xi aprobó la reanudación de la compra de soja de ese país y los legisladores chinos acordaron la presentación de un proyecto de ley para prohibir la transferencia forzada de tecnología, uno de los objetivos del presidente Trump.

Trump afirmó hace dos semanas que su país podría alcanzar «pronto» un acuerdo comercial con China, después de que el gigante asiático anunciara que su producción industrial se ha ralentizado.

La Casa Blanca quiere que las conversaciones con Pekín provoquen cambios estructurales en el sistema comercial chino. El Ejecutivo de Trump también pretende que las negociaciones se traduzcan en una apertura del mercado chino a productos agrícolas y manufactureros estadounidenses.

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