Santiago Carbó, director de Análisis Financiero de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas), ha asegurado este domingo que se avecinan «muchísimas fusiones entre cajas», ya que «no hay más remedio». Con todo, este proceso no se producirá de un día para otro: la normalización del sector podría llevar «entre tres y cinco años», puesto que «las fusiones tardan muchísimo y son larguísimas».
De momento, el escenario que cabe esperar es el de «un negocio que crecerá poco y reflejará el estado de la economía española, en la que no habrá grandes sectores para absorber el paro». A juicio de Carbó, que también es decano de la Facultad de Económicas de Granada y consultor de la Reserva Federal de EEUU, “vienen años muy duros” en los que “el crédito se recuperará suavemente”.
El director de análisis financiero de Funcas ha confiado en que el proceso de normalización en el sector bancario sea más ordenado en el caso de España por efecto del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), si bien ha echado de menos algo más de «claridad» sobre el veto autonómico a las fusiones entre las cajas.
Niveles preocupantes de morosidad
Aún así, Funcas advierte de que la morosidad a la que se enfrentan las entidades financieras podría alcanzar «niveles preocupantes en los próximos años o en el próximo año y medio», del orden de los alcanzados a principios de los 90, «del 7 o del 8 por ciento».
Además, recuerda que la morosidad «tiene mucho que ver con el paro», que no para de crecer, ya que se explica en parte por impagos en las hipotecas de particulares que se quedan sin empleo. Por ello, precisó que las cajas «podrían tener algo más (de morosidad) que el resto de las entidades porque están en el ojo del huracán» como principales concesionarias de créditos hipotecarios.
La institución también avisa de que el recurso a la refinanciación de los créditos como vía para aminorar los impagos no es la panacea, ya que «sirve de poco si no se reactiva la economía».
No obstante, la supervivencia de muchas promotoras inmobiliarias, que también acaparan gran parte de la morosidad bancaria, ha sido posible porque «se han podido refinanciar», si bien la duda es «cuánto tiempo se pueden refinanciar» en plena caída de las ventas de viviendas».
