La deuda de la banca española con el BCE supera otra vez los 50.000 millones

Supone 4.598 millones de euros más que en junio ( 9,68%), y marca el tercer mayor nivel en lo que va de año, según datos del Banco de España

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La deuda de las entidades españolas con el Banco Central Europeo (BCE) repuntó en julio hasta los 52.053 millones de euros, lo que supone 4.598 millones de euros más que en junio ( 9,68%), y marca el tercer mayor nivel en lo que va de año, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.

La financiación que las entidades obtienen del BCE ha repuntado de nuevo tras la caída que registró en junio, y supone el 14,69% de los préstamos que el instituto emisor concede al resto del Eurosistema.

En concreto, la financiación a las entidades europeas se situó en julio en 354.135 millones de euros, que supone una caída del 0,8% respecto al mes anterior.

Estos datos representan el saldo vivo que las entidades residentes en España tienen pendiente de devolver al BCE como consecuencia de la financiación que el instituto emisor les ha concedido previamente, y supone una media de las operaciones diarias que se realizan durante el mes.

La deuda marcó su nivel más alto en julio de 2010, cuando superó los 130.200 millones de euros, pero desde entonces las entidades españolas han reducido sensiblemente sus peticiones de liquidez en los últimos meses.

De hecho, el nivel de julio dista mucho de los niveles que se alcanzaron hace un año, lo que demuestra que la situación de los mercados se ha normalizado.

Los expertos explican que las entidades acuden tradicionalmente al BCE en busca de liquidez porque forma parte de su operativa normal, y que completan con otras vías como los depósitos o el mercado de deuda.

Sin embargo, señalan que el repunte alcanzando en julio no es especialmente significativo, y no responde exactamente a las tensiones vividas en el mercado de deuda, que han sido especialmente acusadas en los primeros días de agosto.

A su juicio, responde a las demandas habituales de liquidez, aunque advierten de que si las tensiones en el mercado de deuda se recrudecen y las entidades no pueden financiarse en el mercado o tienen que hacerlo a precios más altos, la demanda al BCE puede dispararse.

Entre los principales motivos que explican la relajación experimentada en los últimos meses en la demanda de liquidez también se encuentra el hecho de que algunas entidades españolas han comenzado a operar en las denominadas Cámaras de Contrapartida.

Estas cámaras actúan como garante de las operaciones que se realizan entre las entidades financieras y minimizan riesgos, ya que la propia cámara exige garantías a las entidades que intervienen en la operación.

Economía Digital

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