La elección de Fainé o Franco al frente de la CECA, aplazada

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La sucesión de Quintás al frente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros no será una operación sencilla. Se ha visto en la reunión de la ejecutiva de la entidad celebrada en Sevilla. Por lo tanto, la CECA ha decidido que convocará el 20 de abril una reunión extraordinaria en la que se procederá a escoger al nuevo presidente.

El hecho de que no se haya conseguido consenso en la reunión de este miércoles supone, según fuentes conocedoras del debate, que candidatura de Isidre Fainé, presidente de la Caixa, podría incrementar apoyos una vez que se descarta la lista única que inicialmente se pensaba que encabezaría el presidente de Ibercaja, Amado Franco. Durante la reunión ha surgido también el nombre de un tercero en disputa, sería Braulio Medel, el presidente de Unicaja.

Cada uno de estos candidatos, no proclamados ni aceptados públicamente, respondería a un perfil determinado. Así, diversas fuentes del mercado consideran que Fainé estaría bien visto por el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero.

Por su parte, Amado Franco, tiene fama de ser una persona cercana al anterior presidente de Ibercaja, Manuel Pizarro, que fue hasta hace poco diputado del partido popular (PP).

En fuentes de las cajas de ahorros catalanas se considera que la importancia del nombre de la persona que dirigirá la agrupación de entidades de ahorro en España es grande. La crisis del ladrillo ha puesto de manifiesto la necesidad de aplicar cambios importantes en la normativa de las cajas. Así, para mejorar la capitalización de las entidades se podrían poner en marcha las denominadas cuotas participativas, que darían a los nuevos inversores derechos políticos y que también podrían facilitar operaciones ahora impensadas como la compra de unas cajas por otras.

El debate para escoger el nuevo presidente de la CECA, según diversas fuentes ha sido acalorado, no en vano en la mesa se sentaban algunos de los primeros espadas del mundo económico, por ejemplo, el flamante presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Fue tal el nivel de la discusión, que ha transcendido que el presidente saliente, Juan Ramón Quintás, amenazó con dimitir en aquel mismo momento si no paraba el enfrentamiento.

Fainé representaría los intereses de las grandes entidades de crédito con también una importante actividad en el sector industrial y de servicios, materializados en las participaciones que la entidad catalana tiene en sociedades como Gas Natural o Repsol. Por su parte Franco tiene un perfil más clásico en el mundo de las cajas, representa la ortodoxia y supone la vía de participación de las pequeñas y medianas entidades, que desde siempre han ostentado la presidencia de la CECA.

Economía Digital

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