La hora de la verdad: el Tesoro testa la salud de España

El Tesoro quiere colocar hoy hasta 3.500 millones en bonos a tres y cuatro años en un escenario bélico en los mercados. Nadie espera ahora una subasta desierta que pondría a España contra las cuerdas

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El Tesoro afronta este jueves la subasta más dura desde el nacimiento del euro. Tras dos días de infarto en los que España ha superado la línea roja de los 400 puntos básicos de prima de riesgo, España quiere colocar entre 2.500 y 3.500 millones de euros en bonos a tres y cuatro años. El coste de colocación y sobre todo la demanda de los inversores decidirán si los especuladores aprietan aún más la cuerda que han puesto sobre el cuello del país.

Los analistas están de acuerdo en que la situación de España sólo podrá calificarse como “gravísima” si los inversores desertan en las subastas de deuda. La de hoy es la primera prueba de fuego de un mes de agosto que viene cargado. El día 16 hay subasta de letras a 12 y 18 meses, dos días más tarde de obligaciones y el 23 de agosto de letras a tres y seis meses.

La prueba de este jueves no puede ser más exigente. La gran referencia va a ser la subasta de bonos a tres años , ya que la anterior se celebró muy recientemente, el pasado 7 de julio. Entonces, el Tesoro colocó 1.500 millones de euros en bonos. Pero entonces recibió una demanda de 3.500 millones, exactamente la cantidad que mañana aspira a conseguir el Tesoro.

En la subasta de hace algo menos de un mes, España ya pagó un interés marginal del 4,32 %, superior al 4,05 % de la anterior subasta y el más alto para este tipo de bonos desde el año 2008. Por su parte, hay que remontarse al pasado mes de octubre para encontrar la última subasta de títulos a cuatro años. Entonces, el Tesoro vendió al 2,86%, una cifra de otra época a tras la brutal subida que ha experimento el diferencial entre el bono español y el alemán a diez años.

Buen historial del Tesoro

En cualquier caso, los expertos están de acuerdo en que no aún no hay riesgo de que una subasta en España quede desierta. Esta posibilidad sería algo así como pasar del infinito al cero sin paradas de por medio. Conviene recordar que en pleno ataque de nervios en los mercados en julio, antes de la firma del acuerdo para salvar Grecia y el euro, el Tesoro colocó con exceso de demanda más de 8.000 millones de euros a los que hay que unir los 1.750 levantados por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).

Por lo tanto, la situación es difícil pero no desesperada. El Tesoro español tiene un colchón que es cuatro veces mayor que el año pasado y se ha estado financiado a un coste relativamente bajo hasta ahora. Aunque los inversores le van a apretar de lo lindo a partir de ahora para conseguir las mejores rentabilidades posibles, el colchón mencionado permitiría al Tesoro colocar incluso menos de lo previsto si considera que los tipos marginales no son aceptables.

Portugal tranquiliza

También tranquiliza el resultado de la subasta de deuda de este miércoles en Portugal. El país vecino colocó 750 millones de euros en títulos a tres meses al 4,96%, ligeramente por debajo del 4,98% de la última subasta celebrada el 20 de julio en pleno desplome de los mercados por la incertidumbre sobre el rescate griego. Lo más importante es que en la subasta del miércoles la demanda ha superado con claridad la de la anterior.

Economía Digital

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