La OCDE anima a España: el crecimiento se consolida

El PIB crecerá en 2014 un 1,3% y para el próximo año se pronostica un aumento del 1,7%

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La senda del crecimiento en España se consolida, aunque todavía no permite un cambio que sea percibido por la mayoría de la población española. La OCDE, en todo caso, ha constatado que las perspectivas de la economía española son buenas, y que en 2014 el PIB crecerá el 1,3%, en lugar del 1% que se había fijado hace seis meses. Para el próximo año, ese aumento será del 1,7%, cuando meses antes se había pronosticado el 1,5%. De cara a 2016, esa alza del PIB podría llegar al 1,9%.

Se trata del informe semestral de perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que sigue el análisis trazado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2014 y 2015. Son pronósticos que se acercan a las previsiones realizadas por el Gobierno español, y que se han fijado en los presupuestos: un 1,3% del PIB para 2014, y un 2% para 2015.

Mayor crecimiento que los socios europeos

¿Es suficiente? No lo puede ser para que el paro se reduzca de forma sustancial, pero supone un alivio, teniendo en cuenta que España crecerá más que otras economías europeas, como Alemania, Francia e Italia. De hecho, ese es uno de los grandes problemas que la OCDE constata, porque una evolución negativa de los socios comerciales de España repercute directamente en el crecimiento.

El otro gran problema que la organización internacional destaca es la evolución de la deuda pública, que podría reactivar la tensión en los mercados financieros. Esa deuda, pese al crecimiento del PIB, se irá incrementando en los próximos años, hasta pasar ligeramente del 100%.

Pero, en todo caso, la situación ha experimentado un ligero cambio. El incremento de la actividad, que alcanza el 2% en la segunda parte de este año, se ha debido al consumo privado. Ello ha logrado que se compense la ralentización de las exportaciones, con un aumento del empleo más importante de lo esperado, aunque, claro, con todas las cautelas.

Más reformas

Y es que la tasa de desempleo ha descendido, pero sigue siendo muy elevada, sólo por debajo de Grecia. Del 26% que se alcanzó en 2013, se pasará al 23,9% en el último trimestre de 2014; pasará al 22,6% a finales de 2015, y podría disminuir al 21,6% al concluir al 2016. Una cifra todavía excesivamente alta.

Para la OCDE, el principal reto de política económica que tiene planteado España es conseguir un crecimiento más sostenido de la productividad y del empleo, lo que requiere “una implementación plena y efectiva de la agenda de reformas estructurales y mayores esfuerzos para cualificar a los desempleados”.

Economía Digital

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