Las cajas quieren ligar las subidas salariales a la evolución del PIB

Es la primera vez que la patronal propone un esquema similar frente a la tradicional revisión vinculada a la inflación. La subida se aplicaría en 2013 y 2014, con congelación este año y el próximo

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Cambio de época en las condiciones laborales de las cajas. Estas entidades y los nuevos bancos que han creado quieren que las futuras subidas salariales de sus empleados se vinculen a la evolución del PIB español en vez de al IPC. Así lo ha planteado la patronal en las negociaciones del convenio sectorial 2011-2014, que afecta a unos 80.000 trabajadores.

Es la primera vez que la patronal de las cajas propone un esquema similar, que modificaría la tradicional revisión salarial vinculada a la inflación. La subida se aplicaría en 2013 y 2014, con congelación este año y el próximo.

El ajuste inacabado del sector financiero español y el negro panorama de la economía nacional y europea abocan a un cambio en las reglas del juego en materia de revisión de salarios y jornada en las cajas de ahorro. La última propuesta de la patronal, tras la reunión mantenida la semana pasada, aboga por vincular la subida de sueldos al crecimiento de la economía nacional en vez de a la inflación, como se ha hecho siempre.

La Asociación de Cajas de Ahorros para las Relaciones Laborales (ACARL), la patronal creada por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) para negociar el convenio, y los sindicatos acaban de retomar estos días la negociación del convenio colectivo sectorial suspendido el pasado mes de julio. En ese momento, Bankia reticente a establecer un convenio a cuatro años con subidas de salario en los dos últimos y bloqueo la negociación, según fuentes cercanas a la misma.

Rechazo sindical

Completada la salida a bolsa de Caixabank, Banca Cívica y de la entidad que preside Rodrigo Rato y recrudecída la tormenta financiera, las cajas han planteado un novedoso esquema que vincula esas posibles subidas a la evolución de la economía nacional. Los sindicatos lo rechazan de entrada. Consideran que no sirve como índice porque una economía puede crecer y una caja de ahorros puede ir mal y viceversa. Las centrales quieren mantener la referencia del IPC, afirman en UGT.

El planteamiento de la patronal se completaría con otra referencia salarial, esta vez interna, la rentabilidad sobre el activo (ROA) de la entidad, un criterio de productividad que serviría para anclar al menos en parte la revisión salarial a la marcha de la entidad. Pero tampoco convence esta opción a los representantes de los trabajadores, que consideran incontrolable ese índice. “Es modulable por los gestores en función de los intereses de la empresa”.

En la negociación no ha quedado claro si el ROA podría ser incluso aceptado como un índice alternativo al PIB si finalmente éste no es posible consensuarlo. Tanto Acarl como la CECA han declinado comentar sus propuestas y la marcha de las negociaciones.

Más horas de atención al público

También se había abordado antes del verano la posible flexibilización de la jornada de los trabajadores aumentando a ciertos colectivos el número de horas trabajables fuera de la jornada de referencia. Un tema espinoso cuyo objetivo es poder ampliar el horario de atención al público y donde inicialmente los sindicatos estaban dispuestos a negociar a cambio de estabilidad laboral. De momento, ha quedado en un segundo plano en la nueva fase de negociación previsiblemente por los costes de explotación que puede suponer una medida de ese tipo.

En paralelo, está abierta también la negociación del convenio de la banca, que siempre se ha tratado en una mesa distinta a la de las cajas. En este proceso, que va algo más adelantado, se negocia también un convenio a cuatro años vista, 2011-2014, con congelación salarial los dos primeros años y revisiones salariales en los dos últimos vinculadas a la productividad, según confirma la patronal del sector, la AEB.

De momento, muy pocas empresas han firmado convenios vinculados a resultados. Iberdrola pactó este año el primero de una empresa del Ibex en el que las subidas dependen del beneficio operativo del grupo. En concreto, los trabajadores de la empresa cuentan con un incremento anual del 1%, al que se suma un 0,5% en caso de que se cumpla el 100% del objetivo fijado para el resultado operativo del grupo cada año, o un 2,5%, hasta alcanzar un máximo del 3,5%, en caso de que se supere el objetivo en un 120%.

Economía Digital

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