Las catalanas del Ibex mejoran ingresos y resultados en 2009, y se endeudan más

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A pesar de que el año pasado fue el más duro de la crisis, a falta de saber lo que pasa en este 2010, algunas empresas del Ibex 35 consiguieron mejorar sus cuentas de resultados de manera notable y, entre las que lo lograron, se encuentran las tres cotizadas catalanas: la concesionaria Abertis, Gas Natural y el fabricante de hemoderivados Grífols.

Así, si se tiene en cuenta la mejora de los beneficios, la que mejor comportamiento tuvo fue Grífols, que ganó 148 millones, un 21% más que en 2008. Por su parte, Gas Natural obtuvo unas ganancias de 1.195 millones de euros, un 13% más que en 2008, a pesar de que el consumo de gas y electricidad sufrieron caídas del 11% y del 4,5% respectivamente. El hecho de estar en mercados regulados permitió a la empresa presidida por Salvador Gabarró mantener los ingresos y los beneficios. En este apartado, Abertis se sitúa a la cola, ya que ganó 653 millones, un 5,6% más.

Respecto a la facturación, Abertis y Grífols sí consiguieron aumentarla. En el caso de la empresa presidida por Salvador Alemany, los ingresos crecieron casi un 7% hasta los 3.935 millones de euros, mientras que la corporación fundada por Víctor Grífols facturó un 12% más, hasta los 913 millones de euros.

Las tres compañías también tienen en común una elevada deuda, generada casi exclusivamente para financiar sus respectivas expansiones. Así, la más abultada es la de Abertis, que alcanza los 14.590 millones, y que aumentó en 531 en 2009 a raíz de la compra de los activos de Itínere. Por su parte, la compra de Unión Fenosa generó a Gas Natural una deuda de 21.000 millones, pero dentro de poco, gracias a los ingresos por la venta de activos y del cobro del déficit de tarifa, quedarán en poco menos de 18.000.

Gas Natural ha hecho un gran esfuerzo para devolver estos 19.000 millones y ha emitido bonos por valor de 6.900 millones de euros, los últimos por 2.200 millones de euros este enero; amplió su capital y espera cobrar en el primer semestre 1.700 por la venta de activos, con lo que conseguirá situar esta partida en 3.300 millones.

Por su parte, Grífols debe 561,6 millones de euros, que representa un ratio de 2,1 veces el EBITDA, cifra más que asumible. Pero, además, tiene la ventaja de que más del 68% de la deuda está referenciada a largo plazo, con lo que la empresa puede seguir creciendo sin agobios financieros.

Así, pues, el año 2009 fue positivo para las tres únicas compañías catalanas que cotizan en el principal índice español. Y, según las previsiones, este 2010 tampoco será malo.

Economía Digital

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