Los ministros de Economía de la UE acusan de cinismo a una parte de la banca europea

"Constituyen una provocación ante el aumento del paro"

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Una mezcla de indignación e impotencia es lo que sienten los ministros de Economía de Suecia, los Países Bajos, Luxemburgo, Francia, España, Alemania e Italia, por el hecho de que algunas entidades financieras europeas hayan recuperado el pago de bonus a sus directivos amparándose en los buenos resultados del primer trimestre.

En un artículo firmado por todos ellos y publicado este viernes en El País aseguran que “debemos ser muy claros: estas prácticas no son sólo arriesgadas, sino que son impropias, cínicas e inaceptables. Constituyen una provocación ante el fuerte incremento del paro”, afirman. Y es que, como recuerdan, la crisis no se ha superado y es “demasiado pronto para cantar victoria”, y buena prueba de ello es que el paro sigue subiendo aceleradamente en todo el mundo.

En el texto, los mandatarios, que parecen ciertamente dolidos con el sistema financiero, recuerdan que algunas de estas entidades que ahora vuelven a pagar los sobresueldos de sus ejecutivos se salvaron sólo gracias a las “masivas inyecciones de dinero públicas” realizadas en los momentos más críticos.

Precisamente para evitar que estas acciones se vuelvan a reproducir de forma viral, los ministros de la UE se han conjurado para que en la reunión del G-20 se tomen medidas para regularlas férreamente. Las primeras que pondrán sobre la mesa pedirán “que se ponga en marcha una política de remuneraciones estricta. Deberían prohibirse los bonus garantizados a más de un año. Los pagos de las primas debería repartirse a lo largo de varios años”, aseguran.

Pero la voluntad de los ministros de economía de la UE es que la regulación sea más amplia y, además, piden la colaboración de las entidades bancarias: “esperamos igualmente reacciones decididas en el sector bancario para emplear esta rentabilidad en beneficio de la economía real”.

Ahora está por ver si la energía contenida que se intuye en la carta sirve realmente para regular mejor el sistema financiero o, si por el contrario, todo quedará de nuevo en una declaración de intenciones.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp