Los precios cierran 2016 por las nubes
El IPC anual escala hasta el 1,6% en diciembre, el nivel más alto desde 2013, por la subida de los carburantes
La subida que está sufriendo el precio de la luz en las últimas semanas no es una anécdota. La causa es la ola de frío, junto con la bajada de la aportación de las renovables, pero se suma a unos precios que ya no son lo que eran. El IPC abandonó las tasas negativas en septiembre, tras años flirteando con la deflación, y su escalada lo ha llevado a cerrar 2016 con la tasa más alta desde 2013.
Los precios terminaron el año con una subida del 1,6% según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El salto del IPC interanual en los últimos cuatro meses ha sido espectacular: ha pasado de las tasas negativas de los ocho primeros meses de 2016 a subir una décima en septiembre, siete en octubre en noviembre y, de golpe, un 1,6% en diciembre.
La causa de esta escalada son los precios de los carburantes. Entre los cuatro grupos de productos que tienen mayor incidencia en la inflación, destacó uno por encima de todos: el transporte, que se encareció el año pasado un 4,7%, con un repunte muy importante en diciembre. Este incremento «se debe en su totalidad a la subida de los precios de los carburantes y los lubricantes» en el último mes del año, según el INE.
Los gastos de vivienda subieron un 0,8%, incremento notable ya que en noviembre se situaban en negativo. La causa es el encarecimiento de la electricidad y, en menor medida, del gas y el gasóleo para calefacción. El ocio y la cultura subieron un 0,5%.
Por lo que respecta a alimentación y bebidas, su encarecimiento ha sido progresivo: terminó el año con una subida del 0,8%, el doble de la que registraba en noviembre. La causa, según el INE, es la subida de precios de legumbres y hortalizas frescas, así como una bajada de la fruta menor que la de 2015. El pescado fresco subió, pero menos que en el año anterior.
