¿Qué hacer si el banco te sube las comisiones en 2013?

Los requisitos de solvencia impuestos por Europa han llevado a las entidades a subir comisiones

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los exigentes requisitos de solvencia impuestos por Europa a los bancos españoles han provocado que las entidades apliquen nuevas estrategias para poder cumplirlos, entre ellas, ampliaciones de capital y, por descontado, aumentar sus beneficios incrementando sus comisiones. Por eso es de esperar que, en 2013, muchos clientes se encuentren con que han empezado a pagar más comisiones o más caras que hasta la fecha.

Recordemos que, a este respecto, la Ley dice explicitamente que: “Las comisiones percibidas por servicios prestados por las entidades de crédito serán las que se fijen libremente entre dichas entidades y los clientes. Sólo podrán percibirse comisiones o repercutirse gastos por servicios solicitados en firme o aceptados expresamente por un cliente y siempre que respondan a servicios efectivamente prestados o gastos habidos.”

¿Significa esto que el cliente queda absolutamente desprotegido, a merced del banco? ¿Qué opciones le quedan al cliente que se encuentra ante una subida de comisiones?

Cinco consejos para clientes ante posibles subidas de comisiones

1. Comprueba más que nunca tus extractos bancarios y anota cualquier cambio en las comisiones cobradas.
 
2. Averigua en concepto de qué te han cobrado estas comisiones y recuerda que (1) nunca te pueden cobrar por un servicio que no hayas solicitado o aceptado con anterioridad y (2) no pueden subir las comisiones de un contrato de una cuenta con permanencia. Si por ejemplo, la permanencia es de 24 meses, tanto el banco como tú estáis obligados a cumplir con lo pactado durante ese tiempo. Si el banco no cumple estos 2 preceptos, puedes proceder a una reclamación por escrito.
3. Antes de hablar con el banco, infórmate de cuáles son tus derechos con respecto a las comisiones, esto es, qué puedes y no puedes reclamar a la entidad.
4. Una vez tengas toda la información (cuánto te están cobrando y por qué, y cuáles son tus derechos) ve a la oficina e intenta negociar. Es muy posible que el banco te pida algo a cambio de retirarte o bajarte las comisiones. No está de más hacer una lista de cosas que podemos ofrecerle: domiciliar la nómina y recibos, abrir un depósito, contratar un seguro o plan de pensiones que íbamos a contratar de todas formas…
5. Por último, recuerda que siempre que no exista una obligación de permanencia (directa en el contrato de una cuenta regalo, o indirecta como condición para haber concedido la hipoteca, por ejemplo) tienes la opción de cambiar de banco en cualquier momento.
Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp