Sala Martín, inquilino de Ferran Soriano

El consejo de Spanair podría oponerse a que su presidente participe en la carrera electoral del Barça

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Pequeños detalles personales podrían explicar grandes decisiones empresariales, o no. El actual tesorero del Fútbol Club Barcelona, Xavier Sala Martín, decidió no secundar al presidente Joan Laporta cuando éste retiró su apoyo a la candidatura continuista de Alfons Godall y decidió apostar por la de Jaume Ferrer, a quien el presidente tanto había vilipendiado antes.

Una de las razones que Sala Martín podría tener para mantener su apuesta por Godall es que el actual vicepresidente primero de la entidad quería unir su candidatura a la de Ferran Soriano, presidente de Spanair, que sería el propietario del piso de Barcelona en el que Sala Martín vive como inquilino.

Pero esta anécdota podría ser sólo uno de los motivos del economista para desmarcarse de la línea oficialista. Otra razón más de peso habría que buscarla en los pobres resultados que las encuestas están dando hoy por hoy a todos aquellos que podrían oponerse hipotéticamente a los dos grandes favoritos en la carrera a la presidencia del Barça: Sandro Rosell y Ferran Soriano.

Y eso que Ferran Soriano sigue deshojando la margarita y aún no ha anunciado oficialmente su candidatura, aunque su círculo más próximo lo da por hecho. Pero esta incógnita se despejará en breve, puesto que este jueves se reúne el consejo de administración de Spanair, en el que la mayoría podría indicarle que no cuenta con su apoyo para lanzarse a por la presidencia del Barça y le pediría que mantenga su dedicación full time a reflota la aerolínea.

Todo son especulaciones, porque si Soriano aún no ha oficiliazado sus más íntimos deseos o si mañana los accionistas de Spanair se opusieran a que estos pudieran realizarse, al menos a corto plazo, tampoco lo ha hecho otro de los exvicepresidentes de Laporta, Sandro Rosell, que abandonó el club hace ya cuatro años. Aunque la mayoría de las apuestas se inclinan hoy por un duelo entre Soriano y Rosell, la oposición de los accionistas de Spanair podría acabar derivando en una lucha entre Rosell, Godall y Ferrer, estos dos últimos juntos o por separado.

Esta posible bipolarización de la campaña es la que habría llevado a Godall a renunciar a encabezar la primera candidatura continuista para ofrecerle el puesto a Ferran Soriano, obligando a Laporta a buscarle rápidamente un sustituto que sólo llegó cuando le consultó a Jaume Ferrer. Anteriormente, Sala Martín fue requerido para encabezar la nueva lista pero el economista mantuvo su apoyo a Godall e, indirectamente, a la intención de ir junto a Soriano.

Sandro Rosell y Ferran Soriano, este último en el caso de que finalmente desde Spanair le permitieran presentarse o decidiera apostar por su aventura futbolística aparcando la empresarial, contarían con múltiples e importantes apoyos de ámbito político y empresarial.

Sandro Rosell contaría con el apoyo de Carles Vilarrubí, empresario estrechamente vinculado con Convergència i Unió, y también de Marcos Alonso, un experto en las negociaciones de los derechos televisivos de los clubs de fútbol. Otro de los aliados en la sombra de Rosell sería el mismísimo presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, con quien compartiría el objetivo de reformar el actual sistema de contratos televisivos.

Por su parte, Ferran Soriano tendría el visto bueno de los socialistas catalanes y del conseller de Economía Antoni Castells. Igualmente, parece que Soriano también recibiría el apoyo, aunque ni público ni publicitado por su carácter equilibrado, del presidente de La Caixa, Isidre Fainé, que ve reflejadas en el posible candidato las virtudes propias que le encumbraron a él: las de un hombre hecho a sí mismo.

La Liga de Fútbol Profesional también está siguiendo con interés el proceso electoral del FC Barcelona, porque hay en juego dos modelos contrarios sobre la financiación de los clubs de fútbol.

No es ningún secreto que el fútbol profesional atraviesa por gravísimas dificultades económicas y que es urgente aplicar medidas de carácter extraordinario que eviten su colapso financiero. Platini ha empezado a amenazar a los clubs que no tengan un balance adecuado por impedirles su participación en competiciones europeas, la Liga de Fútbol Profesional en España dispara en todas las direcciones que puede: desde amenazar con huelgas suicidas al Gobierno si no le rebajan el IVA, hasta empezar a plantearse límtes salariales para sus privilegiados futbolistas, etc., etc.

Así, Sandro Rosell, junto con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, estarían de acuerdo en que la negociación de los derechos televisivos tendría que ser como la que existe ya en Inglaterra, en la que los clubs negocian conjuntamente su venta a los diferentes operadores. Esto supondría que los clubs grandes, especialmente el Barça y el Madrid, verían reducidos sus ingresos a corto plazo, mejorarían los del resto de equipos, pero la competición en su conjunto y, por tanto, todos sus participantes, se vería potenciada. Según Rosell y Pérez, el actual modelo no es sostenible porque hace perder competitividad a los equipos más modestos y la Liga pierde interés al quedar reducida a apenas dos clubs.

Por su parte, Ferran Soriano estaría más alineado con el modelo actual, obligado por el apoyo que podría encontrar en el máximo accionista de Mediapro, Jaume Roures, que necesita pagar mes a mes los voluminosos compromisos adquiridos no sólo con los clubs de fútbol, sino con el resto de competiciones deportivas, como la Fórmula 1, compromisos a precio de oro en su alucinante carrera por convertirse en un líder televisivo.

Los hechos se suceden a tal velocidad, sin embargo, que lo que parece posible ahora puede tornarse en imposible dentro de pocas horas, y viceversa. Lo único que parece claro es que la batalla por la presidencia del Barça será (casi) cruenta.

Economía Digital

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