Santander tira a la baja la acción de Sacyr mientras renegocia el préstamo

El 'broker' de Banco Santander es el mayor vendedor español de acciones de Sacyr desde que el grupo constructor sindicó su participación con Pemex para dar la batalla en Repsol

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A veces, la bolsa es el escenario de extrañas paradojas. Banco Santander es el mayor acreedor del préstamo de 4.900 millones de euros que permitió a Sacyr comprar el 20% de Repsol en 2006. Y su broker, el mayor vendedor español de acciones de la constructora desde que ésta sindicó sus acciones con la mexicana Pemex el pasado 29 de agosto para ganar peso en la gestión de Repsol.

La entidad que preside Emilio Botín cuenta con un saldo de ventas netas superior a las 700.000 acciones de Sacyr en el último mes. Aunque el volumen de acciones vendido por Santander no parece a priori muy relevante respecto al capital social de Sacyr, sí que gana importancia si se tiene en cuenta que apenas un 15% del capital de la constructora flota libremente en bolsa.

La cifra de ventas del banco español sólo es superada por los alrededor de 1,2 millones de títulos enajenados por el estadounidense Morgan Stanley. Desde Santander no se quiere hacer comentario alguno sobre el origen de las ventas, que han contribuido a la caída de la acción de Sacyr hasta cerca de los niveles mínimos del año.

Coincidencia temporal

Las operaciones coinciden en el tiempo con el inicio de las negociaciones entre Sacyr y los bancos acreedores para refinanciar el préstamo de Repsol. Fuentes financieras aseguran que el proceso será duro, ya que varias entidades –especialmente las extranjeras, con Citi y los bancos portugueses al frente– desean amortizar su participación en el préstamo y por que la realidad de los mercados supondrá para Sacyr pagar un tipos más altos, presumiblemente por encima del 5%.

En este escenario, la caída de la cotización de Sacyr no ayuda. Máxime si se tiene en cuenta la división entre los distintos accionistas de referencia del grupo, que defienden posturas antagónicas en el affaire Repsol. Muchos de ellos están perdiendo mucho dinero en Sacyr y temen que la cotización de la constructora siga bajando si se estancan las negociaciones para la refinanciación.

Los números no engañan. Desde la sindicación de acciones entre Sacyr y Pemex, la acción de la constructora ha sido la gran perdedora. Desde el 29 de agosto, acumula una pérdida del 10%, frente a la subida del 3,7% del Ibex y del 11% de Repsol en el mismo periodo.

Pérdidas para Carceller y Fuertes

Las fuertes caídas de Sacyr en las cinco últimas semanas han provocado un agujero en la cartera de valores de los últimos accionistas que se han incorporado al capital. Especialmente en la de Demetrio Carceller, el hombre que junto a Juan Abelló ha provocado un cortocircuito en la compañía oponiéndose frontalmente a la estrategia de Luis Del Rivero en Repsol.

El último gran paquete de acciones comprado por Carceller corresponde a marzo pasado, cuando adquirió 2,9 millones de acciones con los fondos obtenidos de la venta del 10% de CLH. Todos aquellos títulos los adquirió el nieto del fundador de una de las grandes sagas empresariales del país por encima de los 8 euros. Sacyr cerró ayer a 4,22 euros.

Los otros dos damnificados más recientes son el Grupo Fuertes –propietario de El Pozo, entre otras compañías– y el empresario José Moreno Carretero, que en primavera ampliaron desde el 8% hasta el 11% su participación en Sacyr Vallehermoso. Ambos compraron a seis euros por acción.

Economía Digital

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