Tercer trimestre a la baja: el PIB se contrae un 0,9% hasta junio

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La economía española sigue con su tendencia bajista, aunque, según dicen, más moderada. Según el Banco de España el PIB cayó entre abril y junio, un 0,9%, una tasa «menos pronunciada» que en los dos trimestres precedentes, aunque la caída interanual se situó en el 4%.

España sumó, pues, el tercer trimestre consecutivo en negativo y prolonga la recesión de la economía. El banco de España asegura que los indicadores apuntan a una «prolongación de las tendencias contractivas», aunque a un ritmo «más contenido» que en el primer trimestre (cuando la economía se contrajo un 1,9% en tasa intertrimestral), en un entorno caracterizado por cierta normalización de los mercados financieros y por unas condiciones externas menos severas.

En concreto, las previsiones del Banco de España, a pesar de estar elaboradas a partir de una información coyuntural incompleta, adelantan que la demanda nacional «acusó un nuevo recorte» entre abril y junio (-6%), mientras que la demanda exterior neta mostró un leve aumento, hasta contribuir 2,4 puntos al incremento del PIB.

En este contexto, el gasto de los hogares retrocedió de nuevo entre abril y junio, aunque el Banco de España prevé una ralentización en el ritmo de descenso del consumo final, de modo que la tasa interanual podría situarse en el 4,6%. Así, las decisiones de consumo siguieron muy condicionadas por el «debilitamiento generalizado» de la renta disponible y la riqueza, aunque a lo largo del trimestre mejoró «sustancialmente» la confianza de los agentes.

Durante el segundo trimestre continuó también la reducción de la riqueza, sobre todo como resultado de la evolución de su componente inmobiliario, factores que provocaron un nuevo aumento de la tasa de ahorro de los hogares en el segundo trimestre del año, tras el repunte del 14,1% registrado entre enero y marzo de 2009.

Por otra parte, en el mercado de trabajo se produjo una cierta ralentización en el ritmo de la caída del empleo, con una intensidad «más atenuada» que en el primer trimestre, mientras que la productividad aparente del trabajo se mantuvo en niveles «relativamente elevados» (3,2%) y similares a los del primer trimestre.

Los costes laborales, por su parte, mostraron una «moderada reducción» en su tasa de avance, aunque inferior a la que cabría esperar ante el «severo debilitamiento» del mercado laboral, mientras que existen «ciertos indicios» de que la moderación salarial se podría estar frenando.

Economía Digital

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