Vendan, que vienen mal dadas

Un informe de RBS anuncia un año "catastrófico" para las bolsas, con caídas de valores de los principales mercados de hasta una quinta parte del valor global. El barril de petróleo podría alcanzar los 16 dólares

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Tormenta en la City, que puede acabar en tormenta global. Otra más cuando aún no se ha conseguido salir de la de 2008. El centro del poder financiero británico, uno de los tres grandes mundiales, se ha despertado en la mañana de hoy con una seria advertencia: un informe del equipo de créditos del Royal Bank of Scotland (RBS) ha encendido las luces de alarma entre los inversores. El consejo, vender todo lo que no sean valores seguros ya que el año será «catastrófico» desde el punto de vista de la rentabilidad.

La economía mundial se encamina, según este informe, hacia una «crisis deflacionaria». El estudio advierte que los principales mercados de valores podrían caer hasta en una quinta parte de su valor y que el precio del petróleo, en los niveles más bajos desde 2004, podría continuar en picado hasta alcanzar los 16 dólares el barril.

Los redactores de las alarmantes noticias indicaban asimismo que «los mercados están emitiendo señales de alerta parecidas» a los meses que precedieron a la crisis de Lehman Brothers el 2008. «Vended todo excepto los bonos de alta calidad. Todo esto se trata de la recuperación del capital [invertido], no del retorno al beneficio. En una sala llena de gente, las puertas de salida son pequeñas», se asegura en una nota a los clientes, reproducida en la prensa británica.

Más malas noticias

Horas después de conocerse la noticia, otro dato añadía más intranquilidad. British Petroleum anuncia la supresión de 4000 puestos de trabajo en todo el mundo, en el sector de la exploración y la producción, como consecuencia de la bajada del carburante. La compañía espera que a finales de 2016 su fuerza de trabajo en todo el mundo haya caído por debajo de las veinte mil personas.

A este escenario de hace tan solo un par de horas se añade el expuesto por el informe de RBS, en que se apunta que el comercio y los préstamos globales se contraen, cóctel perjudicial  para los balances de las empresas y las ganancias de capital, en un contexto en qué, además, los ratios de deuda globales han alcanzado niveles récord.

Aunque el FTSE 100 no registra en la jornada de hoy grandes turbulencias, los expertos de RBS consideran que tanto los mercados de Nueva York como el de Londres pueden caer a lo largo del año entre el 10 y el 20 por ciento, incluso más, dada el gran peso que tienen tanto en Wall Street como el FTSE 100 las empresas energéticas y las de materias primas. «Londres es vulnerable a un schok negativo.» Los inversores, que están pensando en que las petroleras y las compañías mineras reportarán dividendos seguros van a descubrir que no lo son tanto.

RBS ya lo advirtió

Las voces que hace tiempo indican que la supuesta recuperación de la economía mundial no es tal tendrían en el informe de RBS una gran apología. De hecho, RBS ya advirtió a principios del pasado mes de noviembre de las posibles turbulencias que se avecinaban. En parte, también, por la subida de tipos de la Reserva Federal, en un momento en que la tasa de crecimiento de los Estados Unidos se habría desacelerado en el cuarto trimestre —aún son estimaciones; no hay todavía datos oficiales—. Pero uno de los efectos del aumento de los tipos ha sido una restricción monetaria severa en Estados Unidos desde el alza del dólar», dijo.

La vista se fija de nuevo en China, país en el que RBS pone el foco máximo de preocupación. Desde principios de año muestra evidentes síntomas de debilidad y agotamiento. La causa de tanto estrés sería el final de una expansión sustentada en el continuo endeudamiento. La moneda china necesita rebajar su cotización.

Pero las perspectivas no son optimistas. Incluso RBS apunta que los nuevos y preocupantes síntomas  anuncian que el Banco de Inglaterra no precederá a una subida de tipos, con la que se especula desde mediados de 2015, e incluso podría suceder que la próxima acción de la Fed fuera un «cambio de actitud humillante y un recorte de tasas» o, como mal menos, mantenerlas en el actual nivel.

Los datos de RBS se suman a los emitió la semana pasada el banco suizo UBS, al asegurar que se había producido un «cambio significativo» en el horizonte económico a raíz de los acontecimientos de la semana pasada en China. A pesar de ello, para UBS «los bajos precios del petróleo deberían finalmente alimentar un mayor gasto de los consumidores e impulsar el crecimiento.»

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