Era, sin duda, una de las asignaturas pendientes de Armancio Ortega. Las dificultades que el todavía proteccionista gobierno indio aplica a los distribuidores extranjeros para operar en el país ha eternizado la entrada de Inditex en un mercado más que apetecible para el gigante de la moda.
Finalmente, el Consejo de Promoción de la Inversión Extranjera de la India (FIPB) ha autorizado la constitución de una empresa conjunta (‘joint venture’) entre Inditex y Trent, filial del grupo Tata, que contará con una inversión de 3,41 millones de euros.
La propuesta, aprobada por el FIPB en su reunión del 24 de julio, ha sido remitida al Ministerio de Finanzas del país asiático para su examen definitivo, según informaciones del ‘Press Trust of India’ recogidas por Europa Press.
En cuanto a la sociedad resultante, la empresa que dirige Amancio Ortega controlará el 51%, mientras que la filial del grupo Tata poseerá el 49% restante.
La ‘joint venture’ entre la multinacional india y el gigante textil gallego se constituye con el objetivo de implantar una serie de tiendas de retail en el país asiático para la venta de todo tipo de prendas de vestir, calzado, accesorios, fragancias y productos cosméticos para hombres, mujeres y niños bajo la marca de Zara y las sub-marcas de Zara Basic, Zara Mujer, Trafaluc, Texturas Zara y TRF.
Inditex ha escogido para su entrada en el gigante asiático un grupo de referencia en el país como es el conglomerado Tata. Se trata de una de las mayores compañías de India, un mercado en el que acumula más de 140 años de trayectoria empresarial, con actividad en siete sectores (comunicación, tecnologías de la información, ingeniería, materias primas, servicios, energía, productos de consumo y química). Sus ventas en el ejercicio fiscal 2007-2008 se estiman en 62.500 millones de dólares y tiene una plantilla de 350.000 personas en todo el mundo.
Inditex suma con sus cadenas comerciales Zara, Pull and Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Oysho, Zara Home y Uterqüe una red de más de 4.200 establecimientos en 73 países. Con una plantilla superior a las 86.000 personas, el grupo gallego cerró el ejercicio 2008 con 10.407 millones de euros de ventas.
La nueva sociedad prevé que la inauguración de las primeras tiendas se producirá a partir de 2010, en Nueva Delhi y Bombay, además de en otras ciudades del país asiático.
