Barcelona amenaza con multas de hasta 200 euros en las playas

Después de que la capital catalana haya tenido que cerrar el acceso a la mayoría de sus playas por la poca distancia entre bañistas, se plantea las multas

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Área Metropolitana de Barcelona, Eloi Badia, ha comunicado este domingo que el Ayuntamiento de Barcelona está barajando la opción de sancionar a todos aquellos usuarios en las playas que no cumplan con las normas de seguridad, entre las que se encuentra la más conflictiva en los últimos días: el distanciamiento social.

Este es el primer fin de semana que está permitido el baño en las playas de Barcelona desde que la capital catalana entró en la fase 2 de la desescalada, y los barceloneses han querido volver a disfrutar del baño.

Esto hizo que Barcelona tuviera que cerrar el acceso a la mayor parte de sus playas a las cinco de la tarde del sábado, al haber alcanzado el límite del 80%, algo que hacía inviable mantener las distancias de seguridad de dos metros impuestas a los bañistas. 

Concretamente, a partir de las 16:45 horas de la tarde, se tuvo que impedir temporalmente el acceso a las playas de Nova Icària y Bogatell, y desde las 18:15 en las de Llevant y Mar Bella.

“Podríamos llegar a sancionar. A esta medida siempre estamos a tiempo si detectamos que no se ha querido mantener estas distancias”, ha declarado el dirigente en una entrevista a Rac1. Éstas multas “podrían ser de entre 100 o 200 euros”, según ha apuntado Badia. Es decir, “la misma que veíamos cuando alguien incumplía alguna de las franjas horarias o cuando nos encontrábamos con un grupo de gente quedando cuando aún no estaba permitido”.

Fuentes del Ayuntamiento informaron a Efe que, en el momento en que los videosensores detectaron que se alcanzaba un nivel de ocupación muy alto, se informó a los bañistas por megafonía de la situación.

Se puede consultar el aforo en la web del Ayuntamiento

Estos videosensores (dieciocho en total) cambian de color según la ocupación. Cuando están en rojo señalan que la playa ha llegado a su máximo de aforo, por lo que el acceso queda cerrado. “Nos encontraremos que el acceso estará bloqueado a través de pilones de madera y cuerdas”, según el regidor.

El Ayuntamiento de Barcelona también ha puesto en marcha una web que permite consultar el grado de ocupación de cada una de las diez playas. El aforo máximo estimado por el Ayuntamiento en las diez playas de la ciudad es de 38.000 personas. Funcionan ya las duchas, los lavapiés y un lavabo público por playa.

Suscríbase a nuestro canal de Telegram para conocer la última hora sobre la pandemia del coronavirus en España, Europa y el mundo.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp