El ‘caso’ Palau refuerza la apuesta de Mas por agotar la legislatura

El President admitió ante la ejecutiva de CDC que no podrá convocar una consulta soberanista en 2014

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El caso Palau no debería incidir en exceso en los planes del President Artur Mas. En todo caso, refuerza su apuesta, como apuntan fuentes de CiU, por agotar la legislatura. Mas se encuentra en una situación muy similar a la del presidente Mariano Rajoy. Aunque, según círculos empresariales y políticos, el caso Bárcenas, “es de tal dimensión, que ensombrece cualquier escándalo en Catalunya, como el caso Palau”.

Pero, al margen de la dimensión, los dos pretenden ganar tiempo.

Y es que Mas quiere agotar la legislatura, con un proyecto político que es contradictorio si se atiende a los gestos públicos y oficiales de la federación nacionalista. Este mismo martes el Parlament ha aprobado que la proposición de ley de consultas populares se tramite por el procedimiento de urgencia. Bajo esa ley, aunque sin carácter vinculante, se podría convocar una consulta a la que estarían llamados todos los ciudadanos mayores de 16 años.

Sin consulta

Pero lo que cuenta es la posición de Mas, muy consciente de las dificultades que tiene por delante. En la última ejecutiva de Convergència Democràtica, de la pasada semana, Mas aseguró ante los suyos que ve imposible convocar una consulta soberanista en 2014. Asume que no podrá acordarla con el Gobierno de Mariano Rajoy, y que tampoco quiere embarcarse en una consulta que no tenga una solidez jurídica suficiente que lleve al conjunto de los catalanes a participar.

Es más, el jefe del gobierno catalán explicó que no le serviría de nada una victoria en un referéndum, a favor de la independencia, si al día siguiente no puede recaudar impuestos. Es decir, que no quiere ninguna aventura que no sea legal.

¿Qué salida queda? Fuentes de la federación admiten que el caso Palau “supone una mayor presión todavía”. Pero el tejido empresarial catalán ve “amortizado” el asunto, porque se considera que sólo afectará a Fèlix Millet y Jordi Montull, los dos antiguos patronos de la entidad.

ERC pide explicaciones

Artur Mas comparecerá en el Parlament el último día de julio, aunque ya aseguró que no podría explicar mucho más de lo apuntado en los últimos meses. Mas, y el conjunto del Govern –este martes el conseller de Presidència, Francesc Homs– consideran que no se puede probar ninguna de las acusaciones contra Convergència que se recogen en la instrucción del caso Palau, y que, tanto el fiscal como el juez han dado por buenas.

Pero el ruido será intenso. Incluso Esquerra Republicana ha pedido a CiU que se explique y que clarifique las relaciones con los patronos, y con la entidad, que podrían esconder una financiación irregular de CDC.

Eso se da por descontado: la presión. Pero Mas desea aguantar. No habrá, por tanto, consulta en 2014, pese a las exigencias de Esquerra Republicana. Y si no puede convocará elecciones, pero «lo más tarde posible».

Mas, sólido

Sobre los republicanos Mas expresó en esa misma ejecutiva que CiU no podía asumir que Esquerra no aprobara los presupuestos de la Generalitat. “Se vio al Mas más serio de los últimos meses, con una posición medida y muy segura”, apuntan fuentes de CDC.

El problema es que Mas necesita negociar los presupuestos de 2013 y 2014 –probablemente el conseller Mas-Colell los presentará de forma conjunta tras el verano— con Esquerra Republicana, a cambio de un compromiso sobre la consulta en 2014.

Mas buscará ese acuerdo, pero sabe que la consulta no se podrá convocar.

El objetivo es ganar tiempo, explorar posibles aliados parlamentarios, y esperar también qué ocurre en Madrid, admitiendo que también Rajoy buscará agotar la legislatura.

Y si los dos llegan a 2015, entonces la situación será otra. Y ya verá, con algunos indicadores económicos algo más favorables.

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