El Govern elimina el impuesto de sucesiones en el marco del Plan de Austeridad

El 'president' afirma que reducirá un promedio el 10% del gasto de la Generalitat mientras los sindicatos ven imposible llegar a este objetivo “manteniendo los privilegios de los más ricos”

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En el Plan de Reequilibrio Económico y Financiero de la Generalitat aprobado este viernes por el Consell Executiu se ha colado la eliminación del impuestos de sucesiones. Una promesa electoral del president Mas que han recibido muy mal los sindicatos catalanes, que ven como choca con la intención de recortar el gasto de la administración catalana un 10% de promedio.

“Es una grabe irresponsabilidad y una gran contradicción hablar de reducir el gasto público y mantener a la vez los privilegios de los más ricos”, ha afirmado el secretario general de CCOO en Catalunya, Joan Carles Gallego. El líder sindical ha coincidido con los representantes de UGT en destacar que no es sostenible ante el estado actual de las arcas públicas perder 400 millones eliminando el tributo. Sobre todo cuando vienen “de un grupo social que no se ha visto afectado por la crisis. Por ejemplo, las herencias entre conjugues a partir de un millón de euros con la vivienda habitual inclusive”, mantienen desde la Plataforma por una Fiscalidad Justa de UGT en un comunicado.

El conseller de Economía y Finanzas, Andreu Mas-Colell, ha defendido la medida al recordar que el anterior Ejecutivo ya modificó este tributo, un cambio que recortó los ingresos desde los 660 millones a los 350. Además, ha explicado que este 2011 aún se espera recaudar 150 millones de liquidaciones pendientes de 2010.

Déficit de 2011

Con todo, el president Mas ha manifestado que el plan de austeridad del Ejecutivo catalán “no comporta un recorte exactamente igual para todos los departamentos ni para todo el mundo”. Así, el tijeretazo medio será del 10% sin “cargarnos el estado de bienestar” que, según su valoración, “estaba en peligro” con la gestión presupuestaria del tripartito.

El president ha dado la formula para acabar el año cumpliendo con el objetivo de déficit marcado en Madrid, que es del 1,3%: “Sumando menos gasto, ingresos iguales, venta de activos, rentabilidad del patrimonio y política de personal austera”.

En este sentido, Mas-Colell ha garantizado que las nóminas de los funcionarios no corren peligro y ha dejado la puerta abierta a una nueva emisión de bonos si finalmente el Gobierno estatal impide a la Generalitat endeudarse más. Con todo, ha asegurado que Catalunya necesita más confianza, “la del mundo y Europa nos la hemos de ganar cumpliendo este plan, y la de España no nos la hemos de ganar porqué nos conocen bien. Somos gente seria”.

Cabe recordar que el lunes el Ejecutivo de Zapatero deberá dar luz verde a esta reforma. 

Economía Digital

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