El Pdecat intuye que las derechas serán hegemónicas «durante décadas»

El partido independentista aconseja a Pedro Sánchez que recupere "el espíritu de la moción de censura" si no quiere entregar el poder a PP y Cs durante años

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El Pdecat ha constatado este martes un giro por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto a su postura con los soberanistas. Tanto es así que el portavoz del Pdecat en el Congreso, Carles Campuzano, ha comparado a Sánchez con los dirigentes del PSOE a quienes tradicionalmente se encaja en el ala jacobina del partido.

«Su discurso podría haber sido el de Susana Díaz, el de Joaquín Leguina, el de Rodríguez Ibarra», dijo Campuzano. Dicho esto, el dirigente soberanista recordó a Sánchez cómo llegó a la Moncloa y le sugirió que retome ese camino. «La moción de censura fue posible porque usted reconocía las razones de fondo del conflicto en Cataluiña», afirmó.

Pero Sánchez, acosado por los dirigentes del PSOE, ha optado por endurecer el discurso con los independentistas. «No se puede gobernar España contra Cataluña, tenga coraje, tenga la inteligencia política de canalizar las demandas que les plantea la sociedad catalana», pidió Campuzano.

Según el dirigente del Pdecat, Sánchez se equivoca con esta nueva estrategia política y pidió al presidente del Gobierno que deshaga el camino. «Retrone al espíritu de la moción de censura. Si no lo hace va a entregarle a las derechas la hegemonía política durante mucho tiempo», advirtió.

La tumba política de Sánchez

En el bando soberanista, el portavoz de ERC, Joan Tardà, también se apuntó a las advertencias: «La no negociación (con Cataluña) será su tumba política», dijo el republicano, aunque abrió la puerta a una reconducción de la situación. «Aún está a tiempo».

Tardá también se refirió al juicio del procés, al que se refirió como el «juicio de la vergüenza» y consideró que será «por extensión» un juicio al conjunto de la ciudadanía catalana y supondrá la separación definitiva emocionalmente de buena parte del pueblo de Cataluña.

«El régimen democrático monárquico juzgará a la Cataluña republicana» y será «un verdadero desastre nacional», vaticinó, convencido de que no se entiende un juicio de esa naturaleza en una sociedad avanzada del «corazón de Europa».

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