El TC permite el pleno independentista porque es el propio Parlament quien debe «velar» por la ley

Los jueces consideran que "el eventual resultado del debate parlamentario no debe condicionar anticipadamente su viabilidad"

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No hay que ponerse el parche antes de la herida. Ésa es la filosofía que ha llevado al Tribunal Constitucional a desestimar la petición de Ciudadanos y el PP para que no se celebrase el pleno del Parlament previsto para el próximo lunes en el que Junts pel sí y la CUP quieren declarar la nueva república catalana.

«El Parlamento es la sede natural del debate político y el eventual resultado del debate parlamentario es cuestión que no debe condicionar anticipadamente la viabilidad misma del debate», sostienen los jueces en el auto de respuesta a los recursos de C’s y el PP, que dictaron el jueves por unanimidad.

Ausencia de un daño irreparable

«En este momento es la propia Cámara autonómica a la que corresponde velar por que su actuación se desarrolle en el marco de la Constitución», añaden los magistrados, tras razonar que, en el marco del recurso del amparo, la suspensión del acto impugnado sólo debe acordarse cuando éste pueda producir un daño de carácter irreparable.

Pero que el Tribunal Constitucional no haya acordado la suspensión del pleno parlamentario no significa que no detecte la gravedad de lo que se está cociendo en el Parlament.

El recurso interpuesto por Ciudadanos especifica que la aprobación de la propuesta de resolución de Junts pel Sí, el partido de Artur Mas, y la CUP «presenta circunstancias absolutamente desconocidas hasta ahora en nuestra democracia constitucional».

La república independiente de Cataluña

Dichas circunstancias son, según el partido de Albert Rivera, «la suma de una desconexión del orden constitucional español, la desobediencia de las instituciones catalanas a todas las resoluciones que puedan dictar las instituciones constitucionalistas españolas y el inicio de un proceso constituyente exclusivamente catalán para la secesión de ese territorio y la creación de una república independiente de Cataluña».

Es posible que el Constitucional también aprecie estas «circunstancias desconocidas», pero no ahora. No es el momento, porque la herida todavía no se ha producido. Habrá herida, pero eso será el lunes, cuando los 62 votos de Junts pel sí y los 10 de la CUP den el pistoletazo de salida a la construcción de la nueva república catalana.

Entonces será Ciudadanos, el PP y el Gobierno central quienes recurrirán el acuerdo ante el Constitucional, que esta vez sí, entrará en el fondo del asunto y tratará de poner el parche para que la herida deje de sangrar.       

Economía Digital

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