Felipe González compara a Artur Mas con Nicolás Maduro

El ex presidente español sostiene que los dirigentes catalán y venezolano ocultan sus fracasos inventando sendos enemigos externos

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Ya queda muy poquita campaña y el PSC es muy consciente de que se la juega con sus votantes de toda la vida, los del área metropolitana de Barcelona. Para evitar que se queden en casa e incitarlos a que salgan a votar el domingo, los socialistas han sacado a una de sus estrellas, a la que nunca falla, a Felipe González.

El ex presidente español ha participado este miércoles en un mitin en L’Hospitalet de Llobregat para, junto con Pedro Sánchez, arropar a Miquel Iceta. Felipe no ha defraudado. Ha hablado sin pelos en la lengua contra el «independentismo de Mas», contra «el inmovilismo de Rajoy» y contra Podemos, aunque sin citar a Pablo Iglesias ni a su partido de forma expresa.

Ocultar los fracasos

Pero, a dos días del cierre de campaña, el tema estrella ha sido el desafío soberanista de Artur Mas. González no ha dudado en comparar al presidente de la Generalitat con el de Venezuela, Nicolás Maduro. En su opinión, ambos ocultan sus fracasos buscando sendos enemigos externos. La frontera colombiana, en el caso de Maduro. España, en el de Mas.

Para el ex presidente español, Mas se encontró con que no podía presumir «ni de sanidad ni de servicios ni de buena gestión y al no poder resolver los problemas se fue a buscar un culpable y prometió una Arcadia feliz». González ha llamado a los votantes socialistas a desmostar esta estrategia y ha recordado que la de Mas es «una vía muerta que no conduce a ninguna parte».

«No hay España sin Cataluña»

«No hay España sin Cataluña», ha subrayado tras recordar que la idea de la autodeterminación de los pueblos fue acuñada por Stalin, que la puso en práctica «desterrando a Siberia a los que no pensaban como él».

González también ha ridiculizado a Rajoy por haber recurrido a dirigentes internacionales como Angela Merkel o Barack Obama, para que respaldasen su oposición al independentismo catalán. Para el ex líder del PSOE, los trapos sucios se lavan en casa: «Los problemas de España tienen que resolverlos los españoles», ha sentenciado.      

 

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