Jeremy Corbyn tritura a los rivales: ¿ha llegado Podemos a Londres?

El nuevo líder del laborismo británico llega con un paquete de medidas rompedoras en política social y económica bajo el brazo

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El activista de izquierdas Jeremy Corbyn se ha hecho con el liderato del Partido Laborista británico. El diputado por Islington North (Londres) en la Cámara de los Comunes ha conseguido el 59,5% de los votos de primera preferencia en las primarias del partido, una cifra de apoyo superior a la que recabó Tony Blair cuando el ex primer ministro se aupó al liderazgo de la fuerza socialdemócrata en 1994.

En un discurso calcado al que ha mantenido en campaña, Corbyn ha señalado que su victoria frente a Andy Burnham (19% de votos) e Yvette Cooper (17%) indica que los ciudadanos británicos «están cansados de la injusticia y la desigualdad» en Reino Unido.

«Los medios de comunicación e incluso nosotros no entendimos lo que piensa la gente joven de este país. Dieron la espalda a la manera cómo se ha hecho política en los últimos años. Tenemos el deber de cambiar cómo se hacen las cosas. Comienza el contraataque», ha terciado Corbyn.

Propuestas

La ofensiva causará, probablemente, que las propuestas del Labour experimenten un giro a la izquierda, en consonancia con los postulados del nuevo líder. En el plano económico, Corbyn propone acabar con el déficit público -equivalente a un 5% de la riqueza nacional del Reino Unido- mediante más inversión y un aumento de impuestos. La austeridad, huelga decir, queda fuera de la ecuación.

El manifiesto político del nuevo líder también incluye la compra de bonos de un nuevo banco de inversión de nuevo cuño -un quantitative easing que ayudaría a acometer obra pública- y nacionalizar el servicio de ferrocarril y el Royal Bank of Scotland, nacionalizado en 2008.

Social

El programa social del parlamentario aboga por detener el aumento de controles fronterizos -que el Reino Unido ha aumentado con la última crisis de refugiados en Europa. Además, hará campaña por permanecer en Europa si el Reino Unido vota en referéndum su permanencia, y se opondrá al TTIP Tratado (Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión).

Con lo que respecta a bienestar, Corbyn es partidario de aumentar la inversión en sanidad, eliminar las ya polémicas tasas de matrícula universitaria -que los liberal-demócratas prometieron no subir, incumpliendo su promesa- y rescatar los hospitales públicos privatizados. En vivienda, Corbyn busca acometer fuertes inversiones y eliminar las subvenciones a la compra, una de las medidas que introdujo la ex primer ministra Margaret Tatcher.

Sus políticas de género son también conocidas, con propuestas como vagones de trenes nocturnos sólo para mujeres o un teléfono de 24 horas contra el acoso sexual.

Giro radical

El paquete de propuestas significa un viraje de casi 180º en el discurso del Partido Laborista.
De hecho, el cambio en el partido ya lo había empezado a ejecutar Ed Miliband, el secretario general que dimitió tras los malos resultados cosechados en las elecciones generales del pasado 7 de mayo. Ahora, la candidata de la línea blairista -que diseñó el propio Tony Blair en 1994- ha recogido sólo el 4,5% de los votos, quedando en última posición y liquidando el giro conservador que inició el antiguo ‘premier’.

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