La bronca por el bloqueo del Parlament llega a la cárcel de Lledoners
Torrent y dirigentes de JpC y ERC se presentan en Lledoners para negociar cómo abordar la suspensión como parlamentarios de los políticos presos
Los políticos independentistas hicieron suya la prisión de Lledoners (Barcelona) este miércoles. Diferentes miembros de los partidos separatistas acudieron al centro a recibir instrucciones y comunicar novedades a sus superiores. El objetivo era actualizar el estado de las negociaciones sobre la suspensión de funciones de los diputados procesados, algo que altera la aritmética parlamentaria en la Cámara catalana.
Los protagonistas fueron el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, y dirigentes de Junts per Catalunya y ERC, quienes mantuvieron reuniones con los diputados presos con el fin de abordar la suspensión como parlamentarios decidida por el Tribunal Supremo. La intención principal de todos ellos es buscar una fórmula que no altere las mayorías.
La reuniones mantenidas entre el presidente Torrent, las cúpulas de los grupos parlamentarios de JpC y ERC y los líderes independentistas presos tenía como finalidad conocer sus posicionamientos personales y tratar de consensuar una propuesta con la que resolver el bloqueo producido en el Parlament tras las suspensión de seis diputados.
Estos diputados suspendidos temporalmente son los que se encuentran en la prisión de Lledoners: el exvicepresidente Oriol Junqueras (ERC) y los exconsejeros Raül Romeva (ERC), Jordi Turull (JpC) y Josep Rull (JpC), así como el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont (JpC), y el exconseller Toni Comín (ERC), que residen en Bélgica.
Las reuniones seguirán durante este mes
Nació Digital avanzó que el encuentro realizado en la cárcel de Lledoners sirvió para tratar de superar los desacuerdos entre JpC y ERC sobre esta cuestión y ultimar la propuesta que debe ser planteada en la cámara antes del Debate de Política General que empezará el 2 de octubre.
Fuentes de JpC indicaron que la de este miércoles es una de las diversas reuniones que han habido desde julio y que continuarán produciéndose en los próximo días hasta llegar a un acuerdo.
El primer grupo independentista del Parlament se negó el pasado julio a que el expresidente catalán fuera sustituido tras la suspensión decretada por el juez del Supremo, Pablo Llarena.
Este requisito suponía otorgar un trato diferenciado a Puigdemont respecto a los otros parlamentarios suspendidos y acarreó un conflicto con ERC, que forzó a Torrent a suspender el último pleno programado antes del parón veraniego.
