La CUP instiga una huelga contra sus socios de Junts pel sí

Los anticapitalistas apoyan todas las movilizaciones de la enseñanza, que coinciden con fechas clave de la tramitación de los presupuestos de la Generalitat

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La CUP apoyará todas las movilizaciones de la enseñanza. Están a favor tanto de la huelga del próximo 18 de enero, convocada por la CGT, sindicato próximo a los anticapitalistas, como de la del 9 de febrero, que han anunciado los grandes sindicatos del sector –USTEC, CC.OO, UGT y ASPEC– para presionar a la consejera del ramo, Meritxell Ruiz, y al vicepresidente económico de la Generalitat, Oriol Junqueras. Las dos huelgas coinciden con fechas clave de la tramitación de los presupuestos: el debate de las enmiendas y la votación definitiva en el parlamento catalán.  

Carles Riera, diputado de la CUP que forma parte de la comisión parlamentaria de enseñanza, confirma que apoyan todas las demandas de los sindicatos y sus llamadas a la movilización. Que la CUP vote a favor o en contra de los presupuestos dependerá en buena parte de cómo se resuelva el conflicto de la enseñanza.  

En las actuales negociaciones con Junts pel Sí, Riera precisa que llevan a cabo «dos debates simultáneos» sobre educación: el primero, sobre el importe de las partidas presupuestarias, donde es más fácil aproximar posiciones; y el segundo, sobre el modelo educativo, donde mantienen profundas discrepancias.  

Los conciertos de las escuelas «segregacionistas» y «elitistas»

La CUP exige que no se renueven determinados conciertos con escuelas segregacionistas –que separan los alumnos por sexos- o «elitistas», pero Junts pel Sí, la formación que apoya al gobierno de Carles Puigdemont, no está de acuerdo. Tan sólo se han mostrado dispuestos a «hablar» de esta posibilidad en el momento en que finalicen los conciertos, pero no ahora. La CUP y JxS defienden modelos educativos muy distintos.  

Riera recuerda que la CUP decidirá su posición sobre los presupuestos de la Generalitat en la reunión de su consejo político del próximo 28 de enero. Junqueras necesita el voto a favor de los diez diputados anticapitalistas para aprobar las cuentas. La CUP ha permitido que Junqueras tramite los presupuestos, pero nunca le ha garantizado el voto a favor. Riera insiste en que «honestamente, en estos momentos no puedo decir» cuál será el sentido de su voto. No obstante, confía en que sea a favor porque no sólo están en juego los presupuestos sino el «proceso hacia la independencia».   

La CGT se desmarca del resto de sindicatos

La Confederación Sindical del Trabajo (CGT), próxima a la CUP, se ha desmarcado del resto de sindicatos del sector de la enseñanza pública y ha avanzado una convocatoria de huelga para el 18 de enero. Ese día se discuten en el parlamento catalán las enmiendas de los diversos grupos sobre los presupuestos de la Generalitat.  

Pedro Mercadé, portavoz de la CGT, considera que montar un paro el 18 de enero, cuando se debaten las enmiendas, resulta más efectivo que hacerlo el 9 de febrero, cuando se votan los presupuestos, porque entonces todos los grupos habrán decidido su posición. Mercadé apunta que intentaron negociar una convocatoria unitaria con el resto de sindicatos siempre que fuera antes del 26 de enero, dos días antes de que la CUP decida su posición sobre los presupuestos de Junqueras.

En Junts pel Sí se teme que un sector de la CUP, el más radical, se escude en las movilizaciones de la CGT para imponer el voto en contra a los presupuestos en su cónclave del 28 de enero.  

Mercadé reconoce que la CGT guarda una «mayor sintonía» con la CUP, pero que, como «anarcosindicalista», no pretende «orientar» la intención de voto de los diputados de esta formación. No obstante, asegura que, si él fuera diputado, votaría en contra del actual proyecto de presupuestos, a no ser que se introduzcan las demandas que están planteando. Estas demandas tendrían un coste de más de 200 millones de euros.  

Advertencias a Meritxell Ruiz y Oriol Junqueras

Ramon Font, portavoz de USTEC, lamenta que la CGT haya optado a «ir por libre» y duda de la repercusión de su manifestación por la escasa implantación de este sindicato en las escuelas. Los sindicatos presentes en la mesa sectorial de enseñanza pública –USTEC, CC.OO, UGT y ASPEC– han anunciado una huelga para el 9 de febrero si Meritxell Ruiz y Oriol Junqueras desoyen sus demandas.  

Font subraya que cuentan con el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto de Junts pel Sí, que está «aislado». No obstante, reconoce que no han conseguido abrir grietas dentro del grupo que apoya al gobierno de Puigdemont. Al contrario de lo que pasa con el área de Sanidad, donde son manifiestos los desencuentros entre el consejero Toni Comín (ERC) y la portavoz de su propio grupo parlamentario, Montserrat Candini (PDeCAT); en Educación, la consejera Meritxell Ruiz (PDeCAT) mantiene total sintonía con Anna Simó (ERC).  

Los sindicatos de la mesa sectorial de enseñanza pública reclaman mejoras valoradas en 142 millones de euros para el ejercicio de 2007. Font insiste en que es un importe «asumible». De aceptarse esta propuesta, se podrían contratar 6.000 profesores para el próximo curso.

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