
05 de febrero de 2013 (18:48 CET)
La Generalitat ha vuelto a hacer caja, esta vez a través de una desinversión: ha vendido la sede de su Agencia Tributaria por 24,9 millones de euros. La operación le da un respiro al déficit público catalán y a su vez, permite conservar el inmueble para uso público.El organismo público continuará ubicado en el mismo edificio durante un periodo mínimo de 20 años, pero a partir de ahora en calidad de arrendatario. A cambio, tendrá que pagar dos millones de euros anuales.
Distribución en seis plantas
La propiedad situada junto a la céntrica plaza Catalunya de Barcelona la ha adquirido Ziscal Inversiones 2012 a través de la compañía holandesa Benetach Investment BV. La Generalitat ha informado de que el inmueble tiene poco más de 9.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas, una planta baja y un subterráneo.