Los Núñez se preparan para hacer trabajos humanitarios

El expresidente del FC Barcelona, José Luís Núñez, y su hijo, acaban de impugnar el recurso que esta pasada semana presentó la fiscalía para revocar el tercer grado penitenciario del que disfrutan.

Hace 20 días, la junta de régimen penitenciario primero, y la dirección de presiones después, aprobaron la concesión del tercer grado penitenciario para ambos presos condenados a dos años y dos meses por fraude fiscal. El tercer grado implica que padre e hijo sólo vayan a dormir a la cárcel y dispongan del resto del día y del fin de semana libre.

El fiscal no cree en su arrepentimiento

Tal y como ya anunció Economía Digital, la semana pasada el fiscal recurrió esta medida. Lo hizo fundamentalmente por dos motivos: primero porque ambos presos aún no han cumplido una cuarta parte de la condena, periodo indispensable para obtener un cambio de grado tal y como estipula el reglamento penitenciario. Y, en segundo lugar, porque la fiscalía duda del grado de arrepentimiento esgrimido por ambos en las charlas mantenidas con los educadores y asistentes sociales de la prisión. El fiscal da a entender que los dos presos han mostrado arrepentimiento, sólo por el temor la pena.

Trabajos humanitarios para ablandar al juez

Ahora la pelota ha pasado al tejado del juez de vigilancia penitenciaria quien en un plazo de diez días hábiles se ha de pronunciar a favor o en contra del tercer grado o semi libertad de José Luís Núñez e hijo.

Ante la posibilidad de que el juez dé la razón al fiscal y revoque, pues, el actual régimen penitenciario del que disfrutan, la defensa de José Luís Núñez prepara ya el recuso que eventualmente presentarían entonces ante la audiencia de Barcelona. En ese recurso el expresidente del Barcelona explicará su participación activa en diversos programas humanitarios en la calle, una forma de intentar ablandar la decisión del juzgado.