Los planes militares rompen la unidad social de Japón

Hiroshima conmemora el 70 aniversario de la bomba atómica en pleno temporal político, tras la reforma constitucional que permite enviar tropas

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Las campanas repican y miles de personas rezan con la cabeza baja en Hiroshima durante las ceremonias que recuerdan el 70 aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica. En el ambiente resurgen las crecientes divisiones por los intentos de Japón de dejar atrás su Constitución pacifista.

El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, pide la abolición de la armas nucleares y exige la creación de sistemas de seguridad que no dependan del poder militar.

«Trabajar con paciencia y perseverancia para lograr estos sistemas será vital, y requerirá que promovamos a través del mundo el camino a la paz verdadera revelado por el pacifismo de la Constitución japonesa», dice en su discurso.

El primer ministro, Shinzo Abe, y su gobierno aprueban leyes de seguridad en el parlamento que permiten el envío de tropas japonesas a conflictos por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, situación que genera protestas a lo largo del país.

A las 08:15 hora local (01:15 horas en España), el momento exacto en que explotó la bomba el 6 de agosto de 1945, la multitud guardó un minuto de silencio bajo el fuerte calor del verano, con el sonido de fondo de las cigarras y los tañidos de la campana de la paz.

El primer ministro pierde popularidad

«Mi abuelo murió aquí entonces y sigo preguntándome qué sintió entonces», explica Tomiyo Sota. «Tenía solo 21 años y me duele pensar que murió tan joven».

El bombardeo sobre Hiroshima, que dejó 140.000 muertos, fue seguido por la explosión de otra bomba atómica en Nagasaki el 9 de agosto de 1945. Acabó con la vida de otras 40.000 personas de forma instantánea. La guerra concluyó el 15 de agosto.

La oposición a las leyes de seguridad de Abe, que fueron aprobadas ya en la cámara baja del parlamento y se debaten en la cámara alta ahora, sigue fuerte, y los índices de popularidad de Abe han caído por debajo del 40%.

Japón recupera su rol militar

Muchos de quienes aún guardan recuerdos del conflicto y sus secuelas rechazan los esfuerzos de Abe por dejar atrás el pacifismo de Japón, en busca de una posición más robusta en seguridad –un objetivo político clave de su gabinete– y el deseo de adoptar un tono menos apologético hacia la guerra en Asia.

Abe asistió a la ceremonia, haciéndose eco del llamamiento para acabar con las armas nucleares. La próxima semana tiene previsto hacer público un comunicado para conmemorar el aniversario del fin de la guerra, donde los críticos temen que pueda intentar diluir las pasadas disculpas oficiales.

Economía Digital

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