«Los terroristas captados por EI o Al Qaeda en Europa, con tan sólo tres semana de entrenamiento, ya cometen atentados»

Lo llama «terrorismos exprés». Y los hace con gesto serio de preocupación. En esta segunda parte de la entrevista concedida por la fiscal Dolores Delgado a Economía Digital, la coordinadora de las investigaciones sobre terrorismo islamista de la Audiencia Nacional recuerda que las organizaciones terroristas islámicas han universalizado el mensaje y la acción. Por lo tanto, han puestos a su servicio la red de comunicación global para captar, adoctrinar y convencer a sus correligionarios en la guerra santa con una extraordinaria efectividad y rapidez.

Rápidamente captados. Rápidamente armados

«Un joven europeo no necesita más que unas pocas semanas para ser abducido por esos grupos. Utilizan técnicas de persuasión propias de las sectas destructivas más beligerantes. Se les seduce y además se les forma y adiestra en la lucha. Hemos detectado que, en muchas de las investigaciones realizadas por el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, aparecen muestras de lo que denominamos entrenamiento virtual, es decir, manuales on line de fabricación de bombas, de selección de objetivos y de cómo responder ante una amenaza o en caso de enfrentamiento con la policía o el ejército», asegura.

Dolores Delgado repasa, en su despacho de la calle Prim de Madrid, decenas de sumarios y de informe policiales que alimentan su temor ante un enemigo que tiene un poder que pocos imaginan.

«Según lo que vamos viendo y analizando, un joven captado por la red en Madrid o Barcelona, puede tardar menos de 14 horas en llegar a unos de los campos de entrenamiento de EI en Siria. Allí, en dos o tres semanas, se le forma en el uso de las armas y ya, desde ese momento, se le lanza a pequeñas acciones de guerra contra lo que ellos llaman ‘perros infieles'», afirma.

Terrorismo rápido y barato

Se ha especulado mucho sobre el extraordinario potencial económico de Estado Islámico o de Al Qaeda. Desde la fiscalía de la Audiencia Nacional se aportan las siguientes claves al respecto:

«En primer lugar, la red de células durmientes repartidas en el mundo, no es una red cara. Son personas con doble vida, con su trabajo y sus rutinas. No necesitan una cobertura económica especial», asegura la fiscal. Y añade: «Por lo tanto, despertar una de esas células, es tan sencillo y poco costoso como lo demuestra lo que ocurrió en París con el atentado al semanario satírico Charlie Hebdo el pasado 8 de Enero».

El 11M costó 50.000 euros

El terrorismo yihdista no es caro. «Para hacernos una idea, hemos evaluado el coste que supuso para los terroristas el atentado del 11M y no superó los 50 mil euros». El grueso del dinero procede de la absorción que, en especial EI, esta haciendo que aquellas zonas económicamente estratégicas en cada una de sus accione expansivas. «Conquistan un territorio y pasan a dominar sus fuentes económicas», explica.

Preguntada por la relación entre narcotráfico e islamismo radical la fiscal Delgado explica que: «Eso, en principio, va contra sus principios sagrados religiosos. Pero también es verdad que, entre los imanes de cabecera de los terroristas se inculca la idea de que al ‘paraíso’ no sólo se llega con la sangre, también con la palabra. Eso quiere decir que un buen activista puede luchar con una pistola o desde su ordenador o inclusos adoptando pasturas o roles occidentales».

Miles de Kalashnikov a precio de saldo

La Fiscalía encuentra personas vinculadas a estas organizaciones terroristas en la protección de los transporte de la droga en las rutas que los traficantes siguen (sobre todo en la ruta del Sahel) para introducir el hachís en Europa y, desde hace un tiempo también, partidas de cocaína sudamericana que entra en occidente desde el norte de África. «Se trata de una trabajo de protección no de narcotráfico», dice.

Se observa en las imágenes de televisión a los terroristas de Estado Islámico perfectamente armados y llama la atención, incluso, el alarde que hacen de ese armamento en sus reiteradas apariciones propagandísticas:

«Utilizan los mismos canales de la delincuencia común para acceder a las armas. Y esos nos preocupa. Pero no creemos que tengan un apartado logístico vertebrado en este sentido. Por ejemplo, nos llamó hace tiempo la atención como muchos de estos comandos o células operativas que han actuado en Pakistán, Siria, Yemen o el Magreb, disponían de fusiles de asalto AK47 Kalashnikov. Los informes de Interpol nos han recordado que en 2007 y 2008, Gadafi decretó que cada familia libia tenía obligación de comprar y poseer dos subfusiles Kalashnikov y su correspondiente munición. Esos miles de subfusiles ha circulado de mano en mano hasta llegar a los campos de entrenamiento».