Margallo cubre el renuncio de Rajoy y explica que los catalanes perderán la nacionalidad española con la independencia

El ministro ve "obvio" que "cuando uno sale de un país abandona todos los atributos que le da la pertenencia a ese país".

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Mariano Rajoy no acaba de saber si es español, europeo o qué es. Pero el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, sí lo tiene muy claro. Margallo ha asegurado este miércoles que los catalanes perderían la nacionalidad española en caso de que Cataluña se independice.

En Barcelona, horas antes de su cara a cara televisivo con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, Margallo ha respondido así a las críticas a Rajoy generadas por una entrevista radiofónica en la que se mostró muy confundido respecto a si los catalanes podrán conservar la nacionalidad española en caso de que Cataluña se independice.

Las repúblicas latinoamericanas perdieron la nacionalidad

«Cuando uno se sale de un país es obvio que abandona todos los atributos que le da la pertenencia a ese país.», ha advertido el ministro antes de participar en un foro organizado por Expansión.

García-Margallo ha recordado que «cuando las repúblicas iberoamericanas declararon su independencia, perdieron la nacionalidad española» y, de igual modo, «cuando Argelia, que era un departamento francés y ya estaba en la Comunidad Económica Europea, pidió la independencia, los argelinos perdieron la nacionalidad francesa y la ciudadanía europea».

Si uno se va, se va

«Por sentido común, si a lo que se aspira es a una república independiente de siete millones de ciudadanos, todos con nacionalidad española, es un poco absurdo. Si uno se va es que se va, no se va para quedarse con unos atributos sí y otros no», ha sentenciado.

Por otra parte, Margallo ha advertido de que una declaración unilateral de independencia «no tiene cabida en la Constitución española ni en ninguna otra Constitución escrita en el mundo», de manera que «no tendría efectos jurídicos, no sería reconocida ni por la Unión Europea ni por Naciones Unidas y dejaría a Cataluña en una situación muy complicada».

Temor a una cierta frustración

En caso de que las listas independentistas ganasen en las elecciones del 27S, el ministro ha expresado su temor a que siga habiendo una «tensión muy importante y una cierta frustración», por lo que «tocaría soldar la fractura interna en Cataluña y entre esos catalanes que aspiran a la ruptura de España y el resto de los españoles que contemplan esto con una enorme angustia», porque «hay toneladas de afecto en las dos partes». 

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