Mas olvida la imputación de los Pujol en su discurso de Fin de Año

El presidente de la Generalitat omite la corrupción y hace una última súplica a la CUP para que le invista y evite las elecciones

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Jordi Pujol y Marta Ferrusola fueron imputados el miércoles. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha citado al ex presidente de la Generalitat y a su mujer a declarar el 10 de febrero en calidad de investigados por un presunto delito continuado de blanqueo de capitales. La imputación de la Pujol fue la noticia del día, pero Artur Mas no se dio por enterado. El presidente catalán en funciones pronunció esta noche su tradicional discurso de Fin de Año y omitió mencionar la situación de los Pujol. Tampoco hizo ninguna otra referencia a la corrupción en la que se ha visto envuelto su partido.

Mas sí aprovechó la ocasión para hacer una última súplica a la CUP: «Deseo que Cataluña encuentre en los pocos días que quedan la manera de tener un nuevo Govern y una estabilidad que permita realizar un buen trabajo y cumplir los mandatos recibidos en las urnas», indicó. El comentario sonó como una última petición desesperada para que la CUP deje de darle largas y se decida a investirlo presidente. Los de la formación anti sistema se reunieron en asamblea el pasado domingo. Se suponía que iban a darle una respuesta definitiva, pero votaron y empataron.

Así que aplazaron la decisión al sábado 2 de enero. Pero este miércoles, lo atrasaron de nuevo. Por tanto, la reunión donde los anti capitalistas decidirán el futuro de Cataluña se celebrará el 3 de enero si no hay nuevas demoras.

«Queda poco tiempo»

«Queda poco tiempo y poco margen», recordó Mas en su discurso. «De hecho, el plazo legal para decidir si tendremos un nuevo Gobierno o elecciones acaba el 10 de enero. Después la convocatoria es obligada», añadió el president en funciones en referencia a que la CUP tiene ya escaso margen para seguir deshojando la margarita. En el ámbito nacional se vive una situación parecida. Las elecciones generales del 20 de diciembre no arrojaron una mayoría clara y los partidos con representación en el Congreso se ven abocados a dialogar para tratar de formar una coalición de gobierno.

Mas también se refirió a esta situación: «Aquéllos que en las últimas semanas se han mofado y han hecho escarnio de la situación política catalana deberán aplicar en sus propias casas la terapia para resolver aritméticas de suma muy complicada». El presidente autonómico, que tampoco insistió en su plan de convertir a Cataluña en un país independiente en el plazo de 18 meses, sí ha aseguró que el escenario económico es «objetivamente mejor» y ha augurado que Cataluña recuperará «los niveles de bienestar que necesita y merece por su capacidad de generar progreso y recursos».

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