Rajoy descarta pedir a Bruselas dictámenes sobre Catalunya

El Gobierno cree que los tratados europeos dejan claro que una Catalunya independiente quedaría fuera de la UE

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El Gobierno español se ve sólido con sus argumentos y descarta pedir a la Comisión Europea dictámenes jurídicos sobre cómo quedaría una Catalunya independiente en la Unión Europea. No quiere, por tanto, ofrecer una imagen de debilidad que le lleve a pedir apoyos o consejos a otros socios europeos.

Considera que los tratados europeos ya dejan muy claro que si Catalunya se independiza quedaría fuera de la UE y debería pedir la entrada, posteriormente. De hecho, con esta actitud, el Gobierno español quiere ofrecer la impresión de que ‘no hay caso’.

El Ejecutivo habría interiorizado, por tanto, una de las críticas de los nacionalistas. De hecho, más que críticas han sido pullas para constatar  “las contradicciones” del equipo de Mariano Rajoy. Lo hizo el portavoz del Govern catalán, Francesc Homs, este miércoles.

La batalla de CiU

El argumento de Homs es el siguiente: si Catalunya no es una nación, sin posibilidad de ser sujeto del derecho de autodeterminación, como defiende el Gobierno español, entonces no se entiende la preocupación por conocer si una Catalunya independiente podría ser o no miembro de la Unión Europea. Porque, en ese caso, España estaría reconociendo Catalunya como nación, y, por tanto, como un país propio. Homs incidió en ese aspecto, al considerar que, de hecho, CiU ya ha ganado la batalla.

La reacción del Ejecutivo de Mariano Rajoy ha sido inmediata. Después de unas semanas de confusión, la vicepresidenta de la Comisión Europea Viviane Reding ha esclarecido por carta al Gobierno que apoyaba sus tesis y que, efectivamente, Catalunya quedaría fuera de la UE.
 
Pero el Ejecutivo comunitario reaccionó y matizó las palabras de Reding, para establecer que no ofrecería ningún dictamen jurídico si el Gobierno español no lo pide. Y en eso está Mariano Rajoy. No lo pedirá, según fuentes del Ejecutivo, citadas por Europa Press.

Los argumentos de Mas

El president Artur Mas sigue manifestando, –este mismo jueves desde Moscú, donde se encuentra de viaje para potenciar las relaciones comerciales con Rusia—que no se sabe cómo actuará la Unión Europea, porque no hay precedentes, y que Catalunya no debería quedarse fuera.

Con ese argumento, Mas también responde estos días a Josep Antoni Duran Lleida, que sigue dudando del proceso que ha puesto en marcha CiU.

Precedentes de la UE

Pero si hay algunos precedentes. En 2004 la Comisión Europea especificó, respondiendo a una pregunta formulada por un eurodiputado británico, que «una región independiente nueva se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto de la Unión y los tratados no se aplicarían en su territorio”.

Una salida pactada

La salida sería una solución pactada entre los dos gobiernos, el español y el catalán, entre España y Catalunya, una solución “ideal”, como Mas admitió este mismo jueves. Siempre desde la legalidad, que indica que la soberanía de España corresponde al conjunto del pueblo español.

El Gobierno se acoge al artículo 4.2 del Tratado de la UE, por el que cualquier secesión pactada será legal, pero no una secesión unilateral, porque se trataría de una independencia ilegal.

El debate es jurídico, pero Artur Mas quiere hacer valer una supuesta legitimidad democrática, que dependerá de la fuerza de los votos.

Pese a todo, Mas busca llegar a un acuerdo con Rajoy.

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