Rufián fue despedido del trabajo porque se dedicaba a la política en horario laboral

Gabriel Rufián es joven, es diplomado en relaciones laborales y es el candidato de ERC para las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Rufián tenía la suerte de tener un empleo de lo suyo, se dedicaba a los recursos humanos, en una empresa cuyo nombre no ha trascendido.

Pero lo echaron. No fue ni por un recorte ni por una de esas regulaciones de empleo que han sufrido tantos trabajadores en los últimos años. Fue por su dedicación a la política. A Rufián lo «apercibieron», porque dedicaba demasiado tiempo a la política. Se afilió a la plataforma de Esquerra, Súmate, que aglutina a independentistas de origen andaluz. Comenzó a ir a mítines, a reuniones y eso repercutió en su horario laboral, explican fuentes de ERC.

«No daba todo lo que tenía que dar»

El despido no fue ideológico. No fue el hecho de ser independentista lo que le pasó factura a Rufián. Lo habrían despedido igual si fuese del PP. Lo que le molestó a la empresa fue su excesiva dedicación a la política «porque no daba todo lo que tenía que dar».

Rufián se ha visto obligado a explicar este triste episodio de su vida laboral por culpa de un malentendido que se originó a raíz de una entrevista que concedió a La Vanguardia. El candidato de ERC explicó a la periodista Ima Sanchís: «En estos momentos estoy cobrando el paro, tuve que dejar mi trabajo para dedicarme a esto».

El PSC llama a la inspección laboral

De inmediato saltaron las alarmas en los partidos de la competencia. El paro está diseñado para las personas que tienen la desgracia de perder no empleo no para los que lo dejan por propia voluntad para buscar otro trabajo o iniciar una nueva vida profesional como es el caso de Rufián.

El primer secretario de las Juventudes del PSC, Pol Gibert, pidió explicaciones a Rufián al sospechar que puede haber cometido un fraude. Y no sólo eso, Gibert pidió a la inspección laboral que abra una investigación para averiguar si Rufián está cobrando el paro de forma fraudulenta y con la complicidad de la empresa que le despidió.

Campaña de denuncia

Para Gibert, el caso de Rufián es especialmente grave, ya que el candidato de ERC estudió relaciones laborales y, por tanto, «sabe que pactar con la empresa donde se trabaja para poder cobrar el paro es un fraude de ley».

Las Juventudes Socialistas han llegado incluso a idear una campaña para denunciar a Rufián. Recogiendo la idea de publicitaria de Òmnium Cultural en la que se presentaba una Cataluña independiente feliz bajo el lema «Quiero un país…». Gibert ha hecho correr por las redes sociales un cartel con la misma estética y el lema «Quiero un país donde se pueda cobrar el paro, aunque no me toque».  

El sueldo medio del diputado es de 5.555 euros al mes

Expertos en materia laboral explican que fraudes de este tipo, en los que la empresa y el trabajador se ponen de acuerdo para que éste pueda cobrar el paro aunque no le corresponda, pueden ser habituales, pero no hay datos al respecto, porque son muy difíciles de detectar. La Administración puede tener sospechas en algunos casos cuando un trabajador cobra la prestación por desempleo sin haber percibido la correspondiente indemnización por despido.

Es poco probable que la inspección laboral revise el caso de Rufián, pues cuenta con pocos efectivos. De momento, Rufián vive del paro. No cobra ninguna retribución de ERC, pero a partir del 20D, cuando sea diputado en el Congreso recibirá un nuevo salario cuya media rondará los 5.555 euros.