Una CUP dividida debate si aprueba la investidura de Mas

La primera votación del Consejo Político de la CUP ha sido un empate técnico. En las próximas horas la formación anticapitalista deberá decidir si apoya o no la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. En caso de rechazo, no quedaría otro camino que una nueva convocatoria a elecciones para marzo.

Por su carácter asambleario, y tras el insólito empate en el cónclave del pasado domingo, en la CUP tuvieron que improvisar una salida para tomar una decisión. En el Centro Cívico Pere Quart, de Barcelona, participan 68 personas con derecho a voz y voto. De ellas, 57 son miembros del Consejo Político (que representan a las organizaciones territoriales de la CUP), y las 11 restantes son portavoces de las formaciones agrupadas en Crida Constituent, que concurrieron a elecciones con la CUP el pasado 27S.

También participan, pero no podrán votar, los 10 diputados elegidos al Parlamento catalán y los 15 miembros del secretariado nacional de la agrupación.

Divisiones en las asambleas territoriales

Se prevé que la reunión se prolongue a lo largo del domingo. Los representantes territoriales llevarán la inquietud de sus respectivas agrupaciones, que el sábado votaron las propuestas de apoyar o no a Mas. Aunque estos resultados no son vinculantes, son una herramienta de presión para la reunión de hoy.

Pero las aguas siguen divididas en la agrupación independentista, y los rumores de fractura son cada vez más fuertes. Según fuentes de la CUP citadas por Efe, el ‘sí’ a la investidura de Mas triunfó en la asambleas del Nord-Oriental (comarcas de Girona), Maresme, Ponent-Pirineos y Vallès Oriental.

En tanto, el ‘no’ ganó en las asambleas de Barcelona, Baix Llobregat y Vallès Occidental, mientras que se produjeron resultados equilibrados en Camp de Tarragona y Terres del Ebre.

Dos alternativas a elegir

La fórmula aprobada por el secretariado nacional para que se pronuncie el Consejo Político implica tener que elegir entre dos alternativas excluyentes: la primera supone rechazar la investidura de Mas emitiendo 5 votos a favor y 5 en contra o bien con la abstención de los 10 diputados de la CUP.

La segunda alternativa supone aprobar la investidura con 2 votos a favor y 8 abstenciones, lo que permitiría reflejar, indica el secretariado, «la apuesta de la CUP por la independencia y un proceso constituyente y popular» pero también «la oposición a la continuidad de las políticas de recortes y privatizaciones».

¿Y si sigue la paridad?

Las dos propuestas se votarán por separado y sólo podrá ser aprobada la que obtenga la mayoría absoluta. Pero en el supuesto de que ambas logren esta mayoría en la primera votación, se iniciará otra ronda de votaciones hasta que sólo sea aprobada una.

¿Y si persiste el empate? Pues la última alternativa es, dicen en la CUP, que el secretariado nacional «busque una propuesta metodológica para desbloquear», que tendrá que ser validada por el Consejo Político.