Cómo Andalucía se ha convertido en la meca para los nómadas digitales
A la autogestión del tiempo, la conciliación, un menor estrés y mayor satisfacción que aporta el trabajo en remoto se unen en Andalucía aspectos como el clima, el mar, la cultura, la gastronomía o el estilo de vida del sur de España
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ace apenas unos días InterNations, la comunidad de expatriados más grande del mundo, colocaba Málaga a la cabeza de su ranking anual de las mejores ciudades del mundo para vivir. Más de 12.000 expatriados de 177 nacionalidades situaban la Costa del Sol luce en el primer puesto de este The Expat City Ranking 2023 por delante de otras ciudades idílicas para vivir, desde las también españolas Alicante, Valencia o Madrid a urbes como Abu Dhabi, Ciudad de México o Bangkok, que figuran también en el top 10.
No es el único índice que apunta a Málaga y Andalucía como un destino idóneo para vivir y trabajar; el mes de agosto fue la consultora Savills la que ponía en valor las buenas condiciones de vida de la capital de la Costa del Sol para los trabajadores remotos al situarla en segunda posición, solo por detrás de Dubái, como mejor destino para nómadas digitales (en este mismo ranking, la siguiente española mejor colocada era Barcelona, en el séptimo puesto).
El atractivo de Andalucía escala posiciones para los trabajadores remotos, que valoran aspectos como la calidad de vida, los precios, la oferta cultural y gastronómica pero también la facilidad para instalarse en este destino.
Andalucía, el destino perfecto para trabajar (y vivir)
Era una tendencia en crecimiento y la pandemia disparó la tendencia: el teletrabajo ha llegado para quedarse y cada vez son más las compañías que incorporan la posibilidad de trabajar en remoto, una práctica que, para aquellos trabajos que lo permiten por sus características, requiere poco más que un ordenador, una buena conexión a internet y un espacio de trabajo cómodo.
Si a eso le añadimos un destino que ofrezca un clima templado con una media de más de 3.200 horas de sol al año, 1.000 kilómetros de costa, una afamada gastronomía y una cultura diversa, con infinitas posibilidades de combinar experiencias que van desde el golf al esquí pasando los deportes náuticos y el senderismo, la salud y el bienestar como sucede en Andalucía, el resultado es casi imbatible.
Las ciudades andaluzas, perfectamente conectadas a través de carretera, tren de alta velocidad y vuelos de todo tipo, permiten además a estos viajeros acudir momentáneamente a sus lugares de trabajo, lo que facilita aún más el trabajo a distancia.
Y es que más allá de la estampa, no siempre realista, del nómada digital trabajando junto a la piscina o una terraza frente al mar, lo que es indudable es que esta modalidad de trabajo repercute en una gestión del tiempo más eficiente y mayores posibilidades de conciliación, descenso del estrés, más satisfacción personal y mejor salud mental y, por tanto, mayor rendimiento laboral, con aumento de productividad y retención del talento.
Trabajar entre la naturaleza y el mar
Perfecta para trabajadores y ejecutivos que pueden desarrollar su labor a distancia, Andalucía reúne todas las condiciones que requieren estos perfiles.
Además del clima y la oferta turística y de ocio, la seguridad es otro valor añadido, tanto para los trabajadores como para sus familias.
También, por supuesto, las facilidades de conexión telemática y la oferta de coworking. Porque, incluso para quien piense que trabajar en zapatillas desde el sofá de casa es la opción ideal, le bastarían unas semanas para saber que esa opción puede conllevar algunos inconvenientes.
La falta de concentración, las interrupciones o la falta de contacto social tienen fácil solución en Andalucía gracias a los espacios diseñados para trabajar mientras te sientes a gusto y encuentras una comunidad donde contactas con personas que pueden sumar a tu proyecto.
Con las comodidades de una oficina pero con la flexibilidad que requieren los nómadas digitales, en toda la comunidad autónoma hay buenos ejemplos de coworking que van de espacios con vistas al mar o en medio de un casco histórico a los que ofrecen servicios de primer nivel que incluyen, por ejemplo, piscina y gimnasio, además de salas de conferencias y espacios privados.
Incluso los hay que abren las 24 horas para poder trabajar en el momento que cada cual lo necesite.
Centro House (muy cerca de Puerto Banús) y Andalucía Lab, ambos en Marbella; Monday Muelle Uno y La Aduana Coworking en Málaga; Anda Cowork en Granada; Estepona Coworking en Estepona; o La bañera del pelícano y Work in Company en Sevilla son algunos de ellos.
Trabajar de lujo
Trabajar desde Andalucía permite no solo tener tu oficina en cualquier lugar, ya sea con vistas al mar o en medio de la naturaleza, sino también disfrutar en el tiempo libre de las mil y una opciones de ocio que ofrece la comunidad autónoma.
Excursiones por la montaña o salidas en barco y kayak, snorkel en sus playas, rutas de senderismo y bicicleta en todas las provincias, golf y hermosísimos municipios que van desde la ruta de los pueblos blancos de Cádiz a los municipios de la Costa Tropical y desde la Alpujarra a la Serranía de Ronda son solo algunas de las propuestas, que se suman al esquí en Sierra Nevada o las opciones de wellness en sus balnearios y spas.
Las grandes capitales ofrecen una vibrante oferta cultural de museos, galerías, teatros, tablaos o música en directo, siempre con la facilidad de estos trabajadores, que tienen la facilidad para amoldar el horario de trabajo a la vida personal.
Nómadas energéticos
A las ventajas del trabajo en remoto desde Andalucía se suma un aliciente más, en este caso derivado del incremento del coste energético y que motiva a empleados y ejecutivos de otras latitudes, especialmente países más fríos, a trasladarse para teletrabajar al sur, ya sea de forma temporal, para evitar las temporadas más frías en sus lugares de origen, o de manera más permanente.
Estos perfiles, llamados ‘nómadas energéticos’, encuentran también el destino perfecto en Andalucía para huir del frío y fijar su residencia en un lugar más cálido durante el invierno, que permite no solo el confort térmico, sino también evitar la subida del coste de la energía (o incluso el desabastecimiento).
Para ellos, también, Andalucía es la respuesta al trabajo en remoto.