Familia Torres: cuando la sostenibilidad no es moda sino supervivencia

Con la crisis climática como la mayor amenaza para el sector del vino, Familia Torres ha trazado una ambiciosa hoja de ruta que culminará con cero emisiones netas de CO2 en 2040

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i pesticidas tradicionales ni modernos tratamientos biológicos. No hay nada que pueda proteger al viñedo de su peor amenaza, que no es otra que el cambio climático.


 


El aumento de temperaturas en los territorios vitivinícolas en zonas como el Penedès afecta directamente a la viña obligando a adelantar la vendimia -en esa zona se realiza ya hasta 10 días antes que hace dos décadas-. Una circunstancia que, temen los expertos, acabe influyendo en la calidad de los vinos al producir “un desfase entre la maduración alcohólica y la maduración fenólica”, explican desde Familia Torres.


 


Tecnicismos aparte, este avance de la vendimia se podría traducir en una mayor dificultad para enólogos y bodegas a la hora de mantener la calidad de sus vinos.


 


La viticultura aguanta, al menos por el momento, mediante técnicas que permiten retrasar la maduración de la uva. Las previsiones, sin embargo, no son halagüeñas: “si las temperaturas aumentan, las consecuencias podrían ser desastrosas para la viticultura tal como la entendemos hoy”, explican los responsables de esta histórica bodega del Penedès.


“Hemos reducido las emisiones de CO2 por botella en un 37% del 2008 al 2023. En 2030, nuestra meta es alcanzar el 60% de reducción como mínimo y convertirnos en una bodega de cero emisiones netas en 2040

Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres

Una completa hoja de ruta contempla todos los detalles de la transición necesaria para llegar al objetivo de cero emisiones netas (Net Zero) en 2040.


 


No es un brindis al sol: para implementar el programa Torres & Earth se destina anualmente el 11% de los beneficios a inversiones relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático que se focalizan, principalmente, en el uso de energías renovables, medidas de eficiencia energética, movilidad eléctrica y reforestación, entre otros.


 


Desde que se puso en marcha, la inversión en el programa ha superado los 21 millones de euros.