Vinçon: los recuerdos de la gran tienda del diseño de Barcelona

Un libro rememora los 86 años de vida de una tienda emblemática, un referente del diseño que acercó las tendencias al público con humor y estilo

La tienda Vinçon en 2006. Foto Lluís Capdevila

Durante 86 años la tienda Vinçon, en el elegante Paseo de Gràcia en Barcelona, fue un referente estético y social que cambió la manera de entender y de consumir los objetos de diseño.

Siete años después de su cierre definitivo vuelve a ser protagonista a través de un libro presentado conjuntamente por el Museo del Diseño y la editorial Tenov Vinçon 1929 – 2015, un fascinante recorrido por su larga historia.

Este es el tercer volumen de la colección Imprescindibles del museo, y nace a partir de los materiales del Archivo Vinçon donados por Ferran Amat en 2018 al  Centro de Documentación del Museo del Diseño.

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El libro está escrito por el antiguo director de la escuela EINA, el historiador y diseñador Oriol Pibernat, conjuntamente con María José Balcells, responsable de los fondos documentales históricos de ese centro. 

La creación de un mito

Pibernat analiza el protagonismo de Vinçon en “el incremento del consumo de diseño de calidad en Barcelona, la necesidad de ese consumo y la creación de un mito que trascendió fronteras” y enfatiza la importancia que tuvo esa tienda durante décadas

En tanto Balcells reconstruye sus décadas de historia en una línea cronológica, desde los años ’30 hasta su último día en el 2015. 

Según Oriol Pibernat la tienda Vinçon fue “un mito que trascendió fronteras”

Vinçon en 1941.

En tanto Joana Teixidor y Llorenç Bonet, editores de Tenov, trazan un relato visual que pueden construir a partir de los abundantes documentos, dibujos, mapas y material de diseño gráfico.

Referente de las tendencias

El nombre de Vinçon representó durante décadas uno de los grandes atractivos del Paseo de Gràcia, un referente estético y de modernidad que cambió la forma de ver y de consumir diseño.

Lo hizo a través de una comunicación directa y de un especial sentido del humor, con precios razonables que acercaba el gran diseño a cualquier público y rompía con el elitismo del sector, al lograr que los clientes se sintieran próximos.

La tienda también fue un escaparate de las tendencias internacionales mientras permitía el desarrollo de grandes diseñadores locales, tanto por los objetos que vendía como por sus exposiciones en la propia Sala Vinçon

El interior de la tienda en 1972

Ejemplo de emprendimiento

La obra se abre con una introducción de Pilar Vélez, directora del Museo del Diseño, que destaca a Vinçon como un «ejemplo de emprendimiento, creatividad, innovación y adaptación al cambio de los tiempos, punto de encuentro de profesionales, lugar de investigación y experimentación y referente del diseño en Barcelona”. 

“Vinçon fue un ejemplo de emprendimiento, creatividad, innovación”.

Pilar Vélez, directora de Museo del Diseño

En un ensayo Pibernat recuerda el impacto que tuvo Vinçon en la historia cultural de la capital catalana, y puntualiza el período de 1960 a 2015, en el que reflexiona “cómo Vinçon impactó en la memoria de la ciudad a la vez que aconteció un fenómeno social y cultural más allá de su papel dentro de la escena del diseño”.

En la segunda parte de su texto Pibernat analiza sobre los cambios sociales y culturales que impactaron a Barcelona y a Vinçon, desde la gran transformación los ochenta hasta llegar al siglo XXI.

Bolsa de 1989 diseñada por Pati Nuñez

Década a década

El libro se estructura por décadas, con un exhaustivo relato visual que se inicia en la fachada y en los originales escaparates, y sigue en el interior de la tienda; con los objetos más icónicos y las exposiciones de la Sala Vinçon

Arranca en la década de 1930 y aborda los antecedentes del local con Enrique Levi como importador de porcelana y otros artículos ornamentales.

En la década de posguerra de los ‘40 Hugo Vinçon se quedó al frente del negocio, pero en los ‘50, la tienda bajo la propiedad de Jacinto Amat cambió totalmente y pasó a llamarse Galerías Vinçon, S.A. En estos momentos la originalidad de los escaparates del local ya empezaban a llamar la atención. 

La fachada en 1980

Los años dorados

Una parte extensa del libro corresponde al período 1970 – 1980, que se inicia con la entrevista al diseñador, fotógrafo y autor del logotipo de Vinçon América Sánchez, de 1972. 

El capítulo muestra las estrategias estéticas y divertidas que invadían la acera de la tienda, como las vacas o tazas.

En esos años surge el espacio ‘de detrás’, con entrada por Pau Claris y la apertura de la Sala Vinçon. También se rescata al calendario de Sánchez y la sección oriental Vin Chong.

El libro recuerda los originales calendarios de América Sánchez y los divertidos escaparates

En este capítulo aparece la sección Decorapart, con cuadros de Javier Mariscal en la primera colaboración con la tienda.

Escaparate en 1990. La originalidad fue una de sus claves

Campañas inolvidables

Los años ’80 transcurren con una entrevista a Pati Núñez, con las ilustraciones de Mariscal para los atriles de los escaparates, y fotografías de la incorporación de la sección de mobiliario.

Inolvidables son las campañas de Navidad y las bolsas diseñadas por Núñez, junto al anuncio grabado por Bigas Luna y la luz que firmaba Gladys Goose.

En ese entonces hubo muchas muestras relevantes como la colección de Muebles amorales de Mariscal, y las de firmas proveedoras de la tienda como Pico y Mariquita junto a grandes figuras mundiales como Ingo Maurer.

El capítulo de 1990 a 2000 se abre con una entrevista a Ramon Pujol, escaparatista de Vinçon con el recuerdo de sus creaciones.

También aparecen las bolsas navideñas y algunos diseños de la tienda, como la mesa Alfin o el reloj de pared de América Sánchez

Durante esaa década la Sala Vinçon ofrecía los muebles de Carles Ricart, las Tecno-tapas de Martí Guixé y un homenaje a Achille Castiglioni

Escaparate en 2010. Foto Lluís Capdevila

Años difíciles

La época 2000 – 2010, recoge un momento de los escaparates de Antonio Iglesias, que con sus referencias a la actualidad se convertían en diseño de comunicación.

El capítulo muestra también fotografías de la tienda de Barcelona y de ‘Kitchen Çon’ (que se había abierto en Madrid) y de las campañas de comunicación y de programación de ambas salas. 

A pesar de los años difíciles antes de su cierre Vinçon alojó las creaciones de grandes diseñadores españoles y del mundo

Se pueden ver el coche de placas solares y motor híbrido de Josep Mora, la instalación de Toni Arola, y exposiciones de diseñadores y firmas de prestigio mundiales con piezas como el taburete y las mesas Miura de Konstantin Grcic.

Vinçon fue un referente en tendencias y diseño.

El libro finaliza con el período de 2010 a 2015, con las últimas campañas en una época difícil en que Vinçon acogió nombres como David Bestué, Marc Monzó, el ilustrador Conrad Roset, Curro Claret o Anna Fabricius Moller.

La última exposición fue la de El taller de Artigau en el estudio de Ramon Casas. Y ahora queda su recuerdo en muchos barceloneses, como el que queda plasmado en este libro.

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