Estas son las fotos más impactantes de la Vía Láctea
Con mucha paciencia y algo de pericia es posible fotografiar la Vía Láctea en su plenitud. Así se ve en esta fantástica selección de imágenes
Uno de los espectáculos astronómicos más fascinantes que se pueden contemplar es la Vía Láctea, nuestro hogar en el cosmos, una mancha oscura con el fulgor de 200.000 a 400.000 millones de estrellas que se abren paso entre el gas interestelar.
Como la Luna, es uno de los pocos regalos del firmamento que se puede ver en ambos hemisferios.
Precisamente en mayo y junio son los meses de mayor visibilidad en las dos mitades de planeta, mientras que en la sección septentrional es más clara entre febrero y octubre, y en la meridional aparece entre enero y noviembre.
Cómo fotografiar la Vía Láctea
Retratar la magnitud de la Vía Láctea es uno de los recursos favoritos de los astrofotógrafos, ya sean aficionados como expertos, que salen en búsqueda de sitios sin contaminación lumínica y con alturas considerables para evitar obstáculos como montañas o árboles; aunque siempre conviene tener un punto de referencia (una torre o una persona) para la composición.
Mayo y junio son los meses en que la Vía Láctea se puede fotografiar en ambos hemisferios
Según el medio especializado Capture the Atlas, que suele presentar interesantes imágenes de auroras boreales, los pasos básicos para fotografiar la galaxia es tener un equipo con un lente de f/2.8 de apertura, con un ISO de 3.200 a 6.400; y una velocidad de apertura de 10 a 25 segundos (cuanto más tiempo, se capturará más luz del firmamento).
Las mejores fotos de la Vía Láctea en España
Esta plataforma digital ha recopilado las 25 mejores fotos de la Vía Láctea de mundo, donde se encuentran cinco tomas realizadas en diferentes partes de España, como La Palma, Tenerife, el Torcal de Antequera, en Extremadura, y en los Picos de Europa.
Una de ellas es Camino al pasado, de José Manuel Galván Rangel, que fotografió la concentración estelar sobre un castillo del siglo XV en Salvatierra de los Barros, Extremadura.
También está la imagen de Egor Goryachev, quien realizó su toma cuando el cielo comenzaba a iluminarse con el amanecer, en el Pico de la Cruz, en la isla de La Palma.
Lugares inéditos
Una novedad de esta edición del Fotógrafo del Año de la Vía Láctea es que por primera vez se presentan imágenes realizadas en lugares como el Tíbet o la provincia china de Xinjiang.
Una de ellas es Edad del hielo, de Alvin Wu, quien logró una bonita composición en un lago helado en Pumoungcuo, región tibetana a más de 5.000 metros de altura.
La belleza estelar
Otra de las tomas destacada es la de Benjamin Barakat, llamada Casa de la lavanda, donde el color violeta de la Vía Láctea juega con el tono de estas plantas aromáticas que crecen en un campo de Valensole, en Francia.
Para fotografiar la Vía Láctea hace falta tener una cámara con un lente de f/2.8 de apertura, con un ISO de hasta 6.400 y una exposición de hasta 25 segundos
También hay que distinguir la de Takemochi Yuki, quien atrapó a la formación de la galaxia como si estuviera por estrellarse con el Monte Fuji, una lograda toma a pesar de la contaminación lumínica que hay en la prefectura de Yamanashi.
Varias de las imágenes juegan con la forma de arco que presenta la concentración de estrellas, pero una de las más bonitas es la de Alexis Trigo, quien retrató a una persona mirando la Vía Láctea, con una potente Luna llena en el horizonte y con un camino que serpentea entre las montañas del desierto de Atacama, en Chile.