Parecen obras de arte pop. Pero son fotos del mundo microscópico
Las coloridas imágenes de flores, hongos, células y partes de animales capturadas con técnicas microscópicas revelan un mundo oculto, como el que presenta un concurso organizado por Olympus
Nos han conmovido las fotos artísticas de varios concursos, nos han impactado las de paisajes y tomas con drones, pero pocos tienen un efecto hipnótico tan potente como las imágenes microscópicas, que revelan un mundo oculto a la vista.
Uno de estos concursos más importantes es el Olympus Image of the Year Award, organizado por la famosa marca de cámaras digitales, que cuenta con sofisticados equipos de fotografía microscópica.
En ellos se descubren desde células a esporas, desde hongos a partes de pequeños animales, ya sea cerebros o sistemas nerviosos.
Más cerca del arte que de la naturaleza
Todas las imágenes se han realizado usando microscopios, desde ópticos a electrónicos, donde se procesaron con canales de colores para diferenciar los elementos visibles.
Y este despliegue cromático es lo que le da ese efecto surrealista, o de arte pop si se prefiere.
Una flor de colores
Así lo vemos en la imagen ganadora, tomada por Jan Martinek, de la República Checa. Se trata de la flor Arabidopsis thaliana, con sus tubos polínicos creciendo a través del pistilo.
El uso de canales de colores para diferenciar los elementos capturados por el microscopio le da a estas imágenes el fascinante efecto de arte pop
Los tejidos de las flores se aclararon químicamente para volverse transparentes, mientras que los tubos polínicos se tiñeron con azul de anilina (fluorescencia amarilla) para poder verlos con claridad.
Cabe aclarar que esta flor es la primera cuyo genoma se secuenció por completo, tarea que finalizó en el 2000.
El estallido de las esporas
El concurso otorga premios por regiones. El de Europa, Oriente Medio y África fue obtenido por Vasilis Kokkoris, de los Países Bajos con una toma de las esporas multinucleadas de un hongo.
Si bien las células siempre llevan un núcleo, lo llamativo es que estas células fúngicas cuentan con cientos de ellos, una rareza de la biología que en imágenes parecieran como globos con puntos luminosos.
Daniel Han, de Australia, fue el ganador de la región de Asia y Pacífico con una toma de las cápsulas de los soros de un helecho cuyas cápsulas está liberando esporas.
En la región de América, la foto ganadora fue la de Ivan Radin (de EEUU). Se trata de unas células protonemales del musgo Physcomitrium patens, que suele usarse como organismo modelo en estudios de evolución vegetal, desarrollo y fisiología.
Sus paredes celulares, en color cian, le otorgan una estética fascinante, como si fuera un coral en la Polinesia.
Como pequeños corazones
También cabe destacar las menciones de honor. Una es la división de una célula, fotografiada por Di Lu de China, que en adquieren la forma de dos corazones unidos por un delgado filamento.
Parecen percebes o algún marisco similar, pero se trata de una imagen con microscopio de los ovarios de la mosca de la fruta, realizada por Yujun Chen, de China.
Y cerramos con esta imagen que recuerda a un diagrama de circuitos electrónicos, pero se trata del sistema nervioso del embrión de un pez cebra, seis días después de su fertilización, realizada por Layra Cintron-Rivera.
Por lo visto, no hay rincón de la naturaleza que los microscopios no puedan fotografiar.