Victorio & Lucchino: así es el museo que condensa sus 40 años en la moda

Durante siglos habitados por monjas de la Orden Franciscana Clarisa, las celdas, pasillos y claustro del convento de Santa Clara, en Palma del Río (Córdoba), renacen ahora como santuario de moda en el nuevo museo dedicado a los diseñadores Victorio & Lucchino.

El origen de su inspiración, la formalización a través de sus colecciones y la magia de su universo creativo son los protagonistas de este nuevo espacio de 3.000 metros cuadrados del antiguo convento del siglo XVI, recuperado como espacio cultural, y que ahora acoge alrededor de 2.000 piezas que los creadores donaron en 2017 al municipio, localidad natal del 50% del dúo: José Víctor Rodríguez Caro, Victorio.

Museo Victorio & Lucchino – Santa Clara

El proyecto, sin embargo, viene de mucho antes: alrededor de una década ha sido necesaria para el Museo Victorio & Lucchino – Santa Clara abra sus puertas con el objetivo de sumarse al circuito de grandes museos de la moda en España junto al Museo del Traje de Madrid, el Balenciaga de Guetaria (Guipúzcoa) o el Museo Manuel Piña de Manzanares, en Ciudad Real.

Victorio & Lucchino, sin embargo, son los únicos diseñadores nacionales en activo con un museo dedicado a su obra y su legado creativo.

Un espacio que propone, de la mano de una narración sencilla y atractiva, un viaje: el que va de la mente y el mundo interior de estos creadores a la forma, expresión tridimensional de su mundo creativo, para terminar con su aportación más importante al mundo de la moda española: la definición de un universo estético capaz de identificarnos como territorio.

Victorio & Lucchino se convierten en los únicos diseñadores españoles en activo con un museo dedicado a su obra

Las piezas son las grandes protagonistas de este recorrido: un total de 60 creaciones originales conforman la exposición permanente, con vestidos y complementos distribuidos en siete salas sobre un proyecto museográfico que persigue lograr un museo vivo y dinámico, que deje ver la amalgama de inspiraciones reinterpretadas y filtradas por el genio creador de Victorio & Lucchino y donde las piezas “traspasen su condición de objeto para convertirse en vehículo transmisor de sensaciones y conocimiento”, explican sus responsables.

El atelier de los sueños

Al traspasar las puertas del museo, en la calle Santa Clara, da la bienvenida una proyección a modo de making off del proceso de rehabilitación y restauración del edificio, habitado por monjas franciscanas hasta 1970 y declarado Bien de Interés Cultural en 1982, hasta convertirse en Santa Clara Espacio Creativo y Cultural.

A continuación, la primera de las salas, de nombre ‘Victorio & Lucchino: el atelier de los sueños’ nos traslada al espacio que los diseñadores, José Víctor Rodríguez Caro (Victorio) y José Luis Medina del Corral (Lucchino) tuvieron en la Casa de Velázquez, en Sevilla, de donde es originario este último.

Destaca en la sala la espectacular escenografía detallada y dinámica. Presentada como un espacio vivo, medio lugar de trabajo medio espacio doméstico, representa el interior del mundo de Victorio & Lucchino: un espacio tan íntimo como creativo, un lugar donde nacen los sueños.

Esas inspiraciones se plasman en la sala ‘Alegría de vivir: de Andalucía al mundo’, con 22 diseños que celebran elementos y formas que han vuelto icónica esta firma: tejidos, colores genuinos, caracolas, encajes, volantes o flecos, y siempre mucho color y mucha alegría.

La perfección de los detalles

La aportación de los diseñadores a la moda nupcial, un campo en el que brillan especialmente como visionarios, pioneros e innovadores (su línea prêt-à-porter en la Pasarela Gaudí en 1995 marcó un antes y un después en el diseño de novias a nivel mundial), se muestra en ‘Novias universales’ con un total de 10 diseños que dan paso, en ‘Estrellas en la noche’, a la moda de noche y los trajes de gala, un derroche de sensualidad, feminidad, seducción, sutileza y elegancia.

Ya en el coro alto del convento, una sala con luz tenue presenta, como una cámara de los tesoros, complementos y accesorios como auténticas creaciones artísticas.

Bolsos y joyas brillan individualmente en este espacio, bautizado como ‘Universo creativo: La perfección está en los detalles’ que da paso a una última sala presentada como el back stage donde nos transformamos en invitados VIP de un desfile para asistir, en primera persona, a los acontecimientos que rodean una pasarela (aunque sea virtualmente).

Antiguas celdas como almacenes de moda

El resto de las 2.000 piezas de la colección descansan en el espacio ocupado por las antiguas celdas para salir a escena, gracias a un proyecto dinámico diseñado por Blank Exhibitions & Proasur, que irá cambiando para exhibir todos los fondos en los alrededor de 60 espacios de exhibición de las siete salas que integran el museo.

Todo el mobiliario expositivo (tarimas, vitrinas, maniquíes, soportes) se ha diseñado especialmente para el museo teniendo en cuenta las materialidades y volúmenes que permitan la necesaria flexibilidad en la rotación de la colección, garantizando siempre la protección y conservación de las piezas.

Por lo que respecta a los elementos museográficos que complementan la colección, se apuesta por ofrecer, a lo largo del recorrido, diferentes recursos atractivos, didácticos, inclusivos y sensoriales como texturas de tejidos tocables, maniquíes accesibles o aromas ambientales que se acompañan de ambientaciones escenográficas elegantes y espectaculares producciones audiovisuales.