Valencia descubre el lado más oscuro de Warhol y el pop art

La exposición ‘Superpop con Warhol’ exhibe 112 obras del artista norteamericano, incluidas las series dedicadas a delincuentes y la comunidad transexual de Nueva York

Andy Warhol aterriza en Valencia. Foto: Ana Escobar | EFE.

Lata de sopa Campbell, sí. Mao, check. Marilyn Monroe -tan presente ahora por el estreno de la película Blonde, con Ana de Armas, en Neftlix- por supuesto. En la exposición Superpop con Warhol que acaba de inaugurar el Ateneo Mercantil de Valencia están las obras icónicas del artista norteamericano, pero también hay sitio para piezas que rara vez se exponen al público, entre ellas su serie ‘Ladies&Gentlemen’, en la que retrató a la comunidad drag queen y transexual de Nueva York de los años 70 o la colección ‘A Gold Book’.

En total son 112 las obras que pueden verse hasta el próximo 29 de enero en el Ateneo (Plaza del Ayuntamiento 18) y que sirven para explicar la carrera del artista y su influencia en la cultura popular.

El lado oscuro del pop art

Tras pasar por ciudades como Turín y Madrid, la muestra, organizada por Next Exhibition con la colaboración del Ateneo Mercantil, Entradas.com y la Cámara de Comercio Italiana, y comisariada por Edoardo Falcioni, Superpop con Warhol aterriza en Valencia para repasar, en siete secciones, la producción de uno de los artistas más influyentes del siglo XX.

‘Superpop con Warhol’ ya puede verse en el Ateneo Mercantil de Valencia. Imagen: Next Exhibition.

Máximo exponente del pop art, la exposición permitirá ahora a los valencianos conocer más en profundidad su obra, pero también descubrir los distintos sectores con los que trabajó a lo largo de 40 años de trayectoria, entre ellos la moda, la música, el diseño gráfico, el cine, la fotografía y el entretenimiento, sin olvidar el marketing.

También, para acercarse al lado más oscuro del movimiento del pop art, con obras que giran en torno a temas como la muerte, los accidentes y los desastres, ampliamente abordados por Warhol en las décadas de los 60 y 70.

Recorrido por la obra de Warhol

La muestra arranca con la sección ‘El sueño americano’, una introducción al movimiento artístico del pop art en los años sesenta, un arte que, derivado del término inglés ‘popular’ se entendió como accesible a todos, quizás no tanto desde el punto de vista económico pero sí conceptual, explican los responsables del montaje.

Warhol empleó técnicas de serialización que lo convirtieron en algo más parecido a una máquina que un artista y despojaron a la obra de arte de la exclusividad que hasta entonces había tenido la pieza única

Es aquí donde una simple lata de sopa Campbell (y la muestra arranca con una montaña construida a base de estas latas) se eleva de “producto de masas a un poderoso símbolo de representación del pueblo estadounidense”, mientras la imagen de Marilyn, por su parte, se convierte en un icono popular para ser adorado, algo así como una nueva virgen a la que rezar.

‘Superpop con Warhol’ es una producción de Next Exhibition.

La revolución que introdujo Warhol, sin embargo, no se limitó a innovar lo representado en el lienzo, sino que “modernizó por completo la forma misma de hacer arte, es decir, la técnica con la que se realizaban las obras”.

La repetición y reelaboración de las imágenes de los bienes de consumo industrial y los iconos implicó, de hecho, la adopción de técnicas de serialización, lo que convirtió a Warhol en algo más parecido a una máquina que un artista y despojando a la obra de arte de la exclusividad que hasta entonces había tenido la pieza única.

Cómo trabajaba Warhol

En la siguiente sección, ‘Los años 60: Andy, el comentarista social’, se expone cómo Warhol comenzó a copiar los anuncios de la época sobre lienzo, un paso con el que exploraba la posibilidad de transformar la filosofía consumista de la época en arte.

En ‘La revolución técnica del Pop Art’ la fotografía y la serigrafía se convierten en los dos componentes principales de su forma de trabajar, parte además del proceso de democratización del arte tal y como lo entendía el artista.

Reproducciones como las de vacas o las de flores dejan ver la provocadora reivindicación que hacía Warhol del arte como negocio y del artista como empresario.

Flowers. Haring Collection. Imagen: Next Exhibition.

Entre las secciones más interesantes destaca ‘El lado oscuro del Pop Art’, que se adentra en temas como la muerte, los accidentes y los desastres, que obsesionaron al artista especialmente tras el intento de asesinato de Valerie Solanas.

Entre los ejemplos, piezas de sillas eléctricas con las que aborda la pena de muerte en los EE UU o las fichas policiales de los delincuentes más peligrosos de su serie ‘Los 13 hombres más buscados’.

Artista de la sociedad

En la sección ‘Andy, el artista de la sociedad’ se muestra un Warhol que no solo retrató a la alta sociedad de ricos y celebridades dispuestos a pagar tanto por ser retratados por él, sino también ciudadanos que habitaban los márgenes, como los integrantes de la comunidad transexual neoyorkina (‘ladies&Gentlemen’) mientras habla de sexo, género, opresión y normatividad.

La muestra continúa con la sección ‘El Pop Art es para todos: desde la publicidad hasta la moda’, un repaso a los vínculos de Warhol con otras artes populares como la moda, con ilustraciones para revistas o retratos de diseñadores como Armani, Versace, Valentino, Saint Laurent, Diane von Fustenberg y Halston.

Por último, ‘El arte de los negocios: de la música al emprendimiento’, recuerda sus portadas para revistas como Playboy o Interview o las carátulas de los discos que diseñó para John Lennon, The Rolling Stones, Mick Jagger o incluso Miguel Bosé.

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