El cicloturismo aspira a multiplicar por siete su negocio

Se trata de un segmento que factura 1.620 millones de euros anuales y que podría incrementar sus ingresos hasta un 600%

Alentado por el auge de la bicicleta, ya sea como elemento de movilidad urbana o como práctica deportiva y de ocio, el cicloturismo se configura como uno de los segmentos turísticos con mayor potencial de crecimiento, que podría multiplicar por siete los 1.620 millones de euros que ya factura anualmente.

Solamente en 2017, la bicicleta ganó 3,5 millones de usuarios en el país, según los datos del Barómetro de la Bicicleta en España, lo que eleva la cifra hasta alcanzar los 19 millones.

Un aumento que se relaciona con la creciente preocupación por la contaminación ambiental – más del 85% de los españoles, según este informe, vincula el uso de la bicicleta con la reducción de la contaminación-, pero también con la concienciación general de la sociedad con los hábitos de vida saludable.

Se dispara el número de bicicletas

En paralelo, se dispara el número de bicicletas en la calle. Actualmente se venden en España más de 3.000 bicicletas al día, lo que supone un total de 1.116.232 en 2017, según el estudio llevado a cabo por Cofidis y la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (Ambe), con una cifra de ventas que asciende a 1.623,5 millones de euros, un 4,82% más que en 2016.

A la hora de viajar, el ciclista no abandona su bicicleta en casa sino que se mueve con ella, ya sea para realizar rutas por etapas o para descubrir a golpe de pedal el entorno del lugar donde se aloja

Una cifra que no ha parado de crecer desde 2013 y que para Carlos Núñez, secretario general de Ambe, “se corresponden con la creciente concienciación de los españoles respecto a la necesidad de practicar deporte y llevar un estilo de vida saludable”. Pero también, añade, “por la promoción de la bicicleta como medio de transporte realizada por numerosas instituciones”.

Vía Verde del Mar. Comunidad Valenciana
A la hora de viajar, el ciclista no abandona su bicicleta en casa. FFE-Vías Verdes. 

El cicloturismo: la consecuencia lógica

A la hora de viajar, el ciclista no abandona su bicicleta en casa. Todo lo contrario. Cada vez son más los que viajan con su montura a cuestas, ya sea para realizar rutas por etapas o para descubrir a golpe de pedal el entorno del lugar donde se alojen.

El negocio del cicloturismo asciende en España a 1.620 millones de euros anuales, cifra que se dispara a 44.000 millones en Europa

Como consecuencia “el cicloturismo ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años”, señala Luis Poch, socio fundador de Bikefriendly Group, una de las compañías punteras en el sector, que aglutina un sello de calidad para alojamientos amigos de la bicicleta, una agencia de viajes especializada y una consultora orientada a territorios.

El negocio del cicloturismo se cifra en España en 1.620 millones de euros anuales, según un estudio elaborado por la Junta de Andalucía y Vías Verdes-Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). Una cifra que se dispara a 44.000 millones en Europa.

Alemania, con un mercado de 11.370 millones de euros; Francia, con 7.490 millones; y Reino Unido, con 2.840 millones, dominan actualmente el cicloturismo a nivel europeo

España, señala Poch, “tiene aún muchísimo potencial de crecimiento; como segundo destino turístico a nivel mundial tiene la infraestructura, el clima y el atractivo para posicionarse también como uno de los principales mercados del cicloturismo en Europa: al nivel de Alemania y Francia”.

Alemania, con un mercado de 11.370 millones de euros; Francia, con 7.490 millones, y Reino Unido, con 2.840 millones, dominan actualmente este segmento turístico a nivel europeo. Alcanzar a Alemania implicaría aumentar un 600% el volumen actual español. Algo a todas luces posible, según Carlos Núñez, secretario general de Ambe.

Principales destinos del cicloturismo

Baleares y, especialmente, Mallorca, están a la cabeza del cicloturismo en España, un éxito muy vinculado a la llegada de extranjeros, en su mayoría alemanes y británicos.

Aunque no existen estadísticas oficiales, actualmente se cifra en 160.000 el número de cicloturistas en la isla, muchos de los cuales acuden con paquetes cerrados de alojamiento y servicios complementarios (alquiler de bicicletas, traslados de equipajes, seguros y guías, entre otros) a través de empresas especializadas como Huerzeler Bicycle Holidays.

Se estima en más de 160.000 la cifra de cicloturistas anuales solo en Mallorca, que acuden en su mayoría con paquetes cerrados de alojamiento y servicios complementarios

Además, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía también están apostando por el desarrollo del cicloturismo, con proyectos y presupuestos específicos, así como Madrid y Canarias.

JARA
Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía son líderes del cicloturismo en España. FFE-Vías Verdes.

Un segmento con notables ventajas

Entre las ventajas del cicloturismo, la más clara es su modelo de turismo sostenible y responsable. Además, la diversificación de la oferta turística de los territorios y la desestacionalización son otros de sus grandes logros, mientras que también contribuye a fijar la población en el entorno rural.

Un ejemplo lo encontramos en la provincia de Huesca, donde el turismo vinculado a la bicicleta de montaña genera ya más de 85.000 pernoctaciones anuales.

También es un modelo que ejemplifica la tan aclamada colaboración público-privada. Así, para el responsable de Bikefriendly, “las administraciones deben encargarse de la generación de una marca como destino turístico y de su promoción, y las empresas de su comercialización”.

Bikefriendly Sello de alojamientos amigos de los ciclistas
Bikefriendly es una de las empresas referentes en cicloturismo en la península.

Dentro del tejido empresarial, los principales actores son los alojamientos y las empresas de servicios especializados, que van desde el alquiler de bicicletas o gps, hasta los guías, seguros, asistencia en ruta, etc.

También entrarían aquí empresas que complementen la oferta turística en sentido amplio, desde visitas turísticas a experiencias gastronómicas.

Empresas amigas de los ciclistas

El ciclista exige calidad y productos turísticos especializados, lo que exige adaptar los servicios de alojamientos y empresas a los requerimientos de este nuevo cliente.

Bikefriendly, como sello de calidad para alojamientos turísticos, supera ya la cifra de 300 establecimientos adheridos en toda la península

Bikefriendly, como sello de calidad para alojamientos turísticos, supera ya la cifra de 300 establecimientos adheridos, que deben cumplir una serie de requisitos muy concretos, dirigidos a garantizar la satisfacción de los ciclistas, como guardabicis, rutas tanto de carretera como de montaña, zonas de lavado o venta de repuestos básicos.

Si bien hasta el momento eran hoteles individuales quienes de adscribían al sello, “estamos percibiendo las grandes cadenas han detectado el filón y están comenzando a posicionarse”, señala Poch, «entre ellas Eizasa Hoteles, Pierre & Vacances, Hoteles Alegría, Melià o Barceló«.

Perfil del cicloturista

Existen diferentes perfiles de cicloturistas, que van desde el más clásico, que viaja en bicicleta con alforjas, hasta el de carácter más familiar, que busca destinos donde pueda pedalear sin peligros ni apenas dificultades, como las Vías Verdes, sin olvidar el perfil más deportivo.

FC. VASCO NAVARRO
El perfil del enoturista va desde el clásico que viaja con alforjas al que busca retos deportivos. FFE-Vías Verdes.

Este último es el que más contrata paquetes completos, según la experiencia de Bikefriendly. Son personas que buscan participar en carreras o marchas cicloturistas, o bien asumir diferentes retos, ya sean en bicicleta de montaña o de carretera, y que van desde subir los puertos míticos de la Vuelta a recorrer los senderos pirenaicos.

El cicloturista tiene un perfil mayoritario de entre 45 y 65 años, con un nivel adquisitivo medio alto, estudios superiores y con un gasto por día superior al del turista medio

Juan Sarrión, director Rutas Pangea, añade que es producto turístico que se elabora “con mucho mimo, muy a la medida del cliente». Porque el cliente del cicloturismo exige calidad, pero también está dispuesto a pagar por ello (desde 1.000 euros por un viaje de alrededor de 10 días).

Este cicloturista, señala Poch, tiene un perfil mayoritario de entre 45 y 65 años, con un nivel adquisitivo medio alto, estudios superiores y con un gasto por día superior al del turista medio.

Aunque la excusa del viaje sea deportiva, “buscan actividades complementarias, por ejemplo, en la gastronomía. Y este complemento es el que, unido al destino y su entorno en términos generales, hace decidir el destino”.

a.
Ahora en portada