Este es el coñac más raro de Hennessy

La prestigiosa marca de coñac recuerda a su fundador Richard Hennessy con una edición elaborada con aguardientes rara vez usados y en un decantador diseñado por el arquitecto Daniel Libeskind

El coñac de Hennessy combina el pasado de la destilería con una mirada al futuro. Foto Hennessy

Hace más de 250 años, un soldado irlandés que estaba bajo las órdenes del ejército del rey francés Luis XV, decidió dejar las armas y aprender el arte de elaborar y vender aguardientes. Su nombre era Richard Hennessy, y sus primeros pasos en la destilería del río Charente, en la región de Cognac, fue el inicio de una de las marcas de coñac más exclusivas del mundo.

Para homenajear su legado Hennessy lanzó un coñac que se promociona como “el más raro de su colección”.

Mezcla de aguardientes únicos

Esta denominación se debe a que la mezcla de la bebida se realizó con algunos de los aguardientes más escasos de la casa, que se conservan en la bodega The Founder’s Cellar, en la propiedad que lleva ocho generaciones en manos de las familias Hennessy y Fillioux.

El arquitecto Daniel Libeskind fue el diseñador del nuevo decantador. Foto Hennessy

Su añejamiento se ha realizado en 12 barricas calificadas de históricas, hechas a mano en roble francés hace décadas por maestros toneleros de la destilería.

El coñac de homenaje al fundador de Hennessy se elaboró con ingredientes pocas veces usados, y su añejamiento se realizó en barricas calificadas de históricas

Para elaborar este coñac intenso los aguardientes seleccionados, elegidos por su capacidad para resistir los efectos del tiempo, se combinaron con otros más jóvenes.

Libeskind partió de un diseño clásico y le fue incorporando formas orgánicas. Foto Hennessy.

Un diseño futurista de Daniel Libeskind

El coñac puede ser un homenaje al pasado, pero el diseño de la botella mira al futuro, con un envase audaz y futurista realizado en cristal de Baccarat, que se presenta con vasos y una bandeja creadas por el arquitecto Daniel Libeskind (diseñador del World Trade Center One, de Nueva York).

Este decantador, calificado como “una obra maestra para una obra maestra”, establece una interesante analogía con la arquitectura que inspira a Libeskind.

“Hay una complejidad, un proceso y una estructura en el coñac, al igual que en la arquitectura», dice este profesional.

Un coñac elaborado con ingredientes únicos. Foto Hennessy

“Ocurre una magia particular cuando los dos se unen. Y disfruto aportando una miríada de ideas de diferentes áreas al proceso de diseño, porque creo que se elevan y le aporta un nuevo significado”, agregó.

Libeskind diseñó una botella clásica, a la que le fue añadiendo formas curvas y orgánicas

Para crear el decantador, Libeskind se sumergió en la historia de Hennessy, y en base a una forma clásica de botella de coñac fue añadiendo vertientes geométricas y cristalinas, con curvas suaves y orgánicas que derivaron en el diseño final.

La edición homenajea a Richard Hennessy, fundador de la prestigiosa destilería. Foto Hennessy

La nota de cata

En boca revela un sabor potente, especiado y con notas aromáticas de cuero y frutas confitadas.

Su final persistente, precisa la nota de cata, es un guiño a aquel soldado bajo las órdenes de Luis XV que un buen día decidió investigar el mundo de los aguardientes, y creó un coñac que se convirtió en sinónimo de exclusividad.

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