6 mágnum para no quedarnos nunca cortos de vino

El tamaño mágnum, equivalente a dos botellas de vino convencionales de 75 cl., es idóneo también para el envejecimiento del vino

Los mejores magnum para no quedarse sin vino. Foto: Kelsey Knight | Unsplash.

¿Cuántas veces nos hemos echado las manos a la cabeza al descubrir en medio de una celebración que hemos calculado mal el número de botellas de vino? Con el tamaño de botella mágnum que ofrecen algunas bodegas españolas y que equivale a 1’5 litros (o dos botellas convencionales), no tendremos jamás tal problema.

El mágnum no es el único formato alternativo utilizado por las bodegas para embotellar sus vinos. De menor a mayor tamaño, los más usuales son benjamín (18-37cl), frasca (50cl), clavelin (62cl), mágnum (150 cl), jeroboam (300-450cl), imperial (600cl) y matusalem (600-640 cl), además del regular (75 cl).

Mágnum: el tamaño sí importa

Uno de los aspectos más remarcables del mágnum, al margen de la cantidad mayor de vino que ofrece, es que en su botella las grandes elaboraciones consiguen un mayor grado de expresividad. Y es así porque el envejecimiento del vino es mejor debido al menor contacto que tiene con el oxígeno. Asimismo, es perfecto para conservar las más selectas elaboraciones, por lo que suele ser un tipo de envase muy solicitado por los coleccionistas de grandes vinos.

Otro de los grandes alicientes de este envase de mayor capacidad es que, una vez abierta la botella, nos permite percibir la evolución del vino a lo largo de la velada y, de esta forma, apreciar mejor los diferentes matices con el transcurrir del tiempo.

Tamaños especiales de botellas. Infografía: Familia Torres.

Los seis vinos que sugerimos, todos ellos ideales para iniciarse en el mundo de los mágnum, son elaboraciones premium que nos proponen algunas de las bodegas más interesantes de nuestro país.

O Gran Meín Castes Brancas 2019 (63,00€)

Un gran vino blanco, obra de la bodega Viña Meín·Emilio Rojo, ubicada en Leiro, en la comarca del Ribeiro, es O Gran Meín Castes Brancas 2019.

Se trata de una elaboración que hace mención en su nombre, Meín, a uno de los primeros asentamientos de población establecidos junto al monasterio cisterciense de San Clodio, lugar emblemático del desarrollo de la viticultura en el Ribeiro. No olvidemos, que los primeros monasterios de la zona se construyeron aquí, en el valle del Avia, en torno al siglo X.

La histórica parcela de Meín, trabajada como viñedo de forma intermitente desde el siglo XII, es la viña fundamental sobre la que se conduce este vino. Junto a ella, encontramos otras viñas con pendientes que tienden al norte y al sur, en la que se cultivan uvas en un mosaico de bancales de suelos pobres de nutrientes, en el que se percibe un clima atlántico con un fuerte componente de interior, que componen la sabiduría enológica de O Gran Meín Castes Brancas 2019.

Es una elaboración concebida con un coupage de 7 uvas: treixadura, albariño, torrontés, godello, loureira, caíño blanco y lado. Una creación plena en cuidados y meticulosidad, pues cada parcela y variedad habitan separadas, ya sea en acero inoxidable, hormigón o roble, hasta encontrar el momento propicio para ser ensambladas en una unión perfecta que exprese un terruño ancestral.

Tras la crianza sobre lías durante 12 meses se embotelló en otoño de 2020. El resultado es un vino evocador que nos lleva al mejor Ribeiro histórico y muestra una frescura impregnada de aromas evocadores, con presencia de cítricos y flores en una conjunción impecable. Sensaciones intensas y delicadas en su paso por boca. Y la energía más pura en un vino equilibrado e intachable.

San Román 2018 (58,90€)

En Pedrosa del Rey, pequeña localidad situada en la provincia de Valladolid, se emplaza San Román Bodegas Y Viñedos. Es la segunda bodega de la familia García en el valle del Duero, que se inicio en 1980 con la fundación de Bodegas Mauro, y continuó posteriormente con Bodegas Garmón Continental, su nuevo proyecto en la zona. Con las elaboraciones que llevan el nombre de San Román, se ampliaron a finales de la década de los 90 las actividades en tierras de la D.O. Toro.

Las viñas con las que se idea el mágnum San Román 2018 se encuentran en San Román de Hornija, Villaester y Morales de Toro. Son cepas muy resistentes, acostumbradas a los cambios climatológicos, de la variedad tinta de Toro, plantadas hace más de 40 años, en suelos pedregosos y areno-arcillosos.

San Román 2018 fue embotellado en febrero de 2021, tras su crianza de 24 meses en barricas de roble francés nuevas y usadas de 225 y 500 litros. Es una elaboración que despunta por su exuberancia aromática y una mineralidad y profundidad que se detecta nada más abrir la botella.

Vino voluminoso, pleno, carnoso, con recuerdos a sotobosque, y notas especiadas que le aporta la madera. Posee igualmente, toques envolventes de fruta negra muy madura (cerezas picotas, ciruelas, moras,…). Sus taninos son equilibrados y delicados. Un vino muy fresco y elegante que merece ser decantado antes de servirlo para poder apreciar adecuadamente sus amplias bondades organolépticas.

Salmos 2016 (51,75€)

Elaborado con uvas cariñena, garnacha y syrah, la bodega Familia Torres nos ofrece la oportunidad de deleitarnos con uno de los mágnum más expresivos de cuantos se conciben en de la D.O.Q. Priorat: Salmos 2016. Un vino que es todo un homenaje a los monjes cartujos que en el año 1095 llegaron desde Francia al Priorato, comarca catalana ubicada en la provincia de Tarragona, y allí se establecieron y cultivaron la vid.

Salmos 2016 se elabora con uvas de viñedos plantados en complicadas y escarpadas laderas de esquistos (piedra licorella), en un paraje con fuertes cambios de temperaturas entre la noche y el día. Una climatología que convierte a los vinos del Priorato en únicos. En su elaboración, tras 20 días de maceración y una fermentación en depósitos de acero inoxidable bajo control de temperatura, y fermentación maloláctica en barricas de roble francés, pasa un mínimo de 14 meses en barrica antes de ser embotellado.

De un intenso color cereza oscuro, en nariz cautiva irremediablemente por la profundidad de su penetrante expresividad frutal que nos lleva inmediatamente a la confitura de cassis con notas de ciruelas pasificadas, y ese amable toque mineral que nos habla, como en un murmullo, de un terruño único.

En boca se distingue por su firmeza, energía, sabrosura, y por poseer elegantes taninos aterciopelados. Un vino persistente y redondo que muestra las bondades de una zona vitivinícola reconocida en todo el mundo.

Raventós i Blanc De la Finca 2018 (44.09€)

En Sant Sadurní d’Anoia, la familia Raventós lleva desde 1497 trabajando sus 90 hectáreas de viñedos en una finca que, aparte de producir uva, se conforma también de cultivos, almendros, higueras, bosques e incluso, un lago.

En una de sus parcelas, conocida como la Viña de los Fósiles (Vinya dels Fòssils), denominada así porque sus suelos micénicos fueron antaño marinos y tienen gran contenido en arcillas grises, arenas y fósiles marinos, cultivan, desde 1964, las uvas con las que conciben uno de sus mejores vinos espumosos. Hablamos del Raventós i Blanc De la Finca 2018, producción ecológica y biodinámica, elaborada con uvas xarel-lo, macabeo y parellada, que tras su fermentación y crianza sobre lías durante un mínimo de 30 meses, se convierte en una creación que se distingue, en su tamaño mágnum, por ser una delicada y elegante elaboración.

De bella tonalidad amarillenta, muestra una nariz muy compleja en la que destaca su carbónico con fuerza, una significativa mineralidad y porte mediterráneo. Es un espumoso salino, yodado, con pinceladas de sotobosque, y un punto anisado. En boca muestra su delicadeza, frescura, equilibrio, profundidad y una apreciable mineralidad. Desarrolla en su paso, una significativa amplitud y excelentes matices, junto a un largo final.

Dominio del Pidio Rosado 2019 (42,00€)

En el corazón de la Ribera del Duero, con un 50% de uva tinto fino y otro 50% de albillo, extraídas de cepas de hasta 100 años, ubicadas en una altitud media de 880 metros, en el municipio burgalés de Quintana del Pidio, la bodega Dominio del Pidio elabora unos de los vinos rosados con crianza más satisfactorios de cuantos se conciben en nuestro país: Dominio del Pidio 2019.

Elaboración que en su formato mágnum, se torna en una suerte de laudable y reconocida joya enológica. Con una fermentación alcohólica en tinajas de cemento y una posterior crianza en barrica de roble francés de 500 litros, durante 4 meses y sobre sus lías, el resultado es un vino de precioso color rosa claro, con aromas de gran intensidad frutal, con penetrantes recuerdos a frutas silvestres y recuerdos florales a rosas y acacias.

Un vino complejo, con frescura y equilibrio y un marcado postgusto, que muestra abiertamente los valores enológicos de un terruño en el que se elaboran vinos desde hace más de mil años.

Honest VVS 2021 (14,25€)

En la localidad conquense de Fuente de Pedro Naharro, y con IGP Vino de la Tierra de Castilla, encontramos el vino blanco mágnum Honest VVS 2021, elaboración que ha sido premiada con una medalla de oro en el reciente concurso internacional Magnum Wine Competition 2022.

Lo concibe Bodega Soledad, empresa que une las ilusiones de familias de Fuente de Pedro Naharro que cultivan el viñedo desde principios del siglo pasado. Milagros Romero, enóloga y gerente de la bodega, ha logrado con este vino un admirable coupage con uvas verdejo, viura y sauvignon blanc, que ha conseguido el beneplácito de la crítica nacional e internacional, y el reconocimiento total de los consumidores, pues su relación calidad precio es sencillamente magnífica.

De una ligera tonalidad amarilla con reflejos verdosos, brillante y limpio, desprende sutiles aromas que traen a la memoria hinojo, flores blancas, fruta tropical y cítricos. En boca se muestra fresco, vivaz, con una acidez potenciada por los sabores a hinojo, frutas tropicales y cítricos tan intensos como el pomelo. También aparecen toques anisados y una innegable mineralidad. Un vino elegante, equilibrado y con mucha personalidad.

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