Los 7 mejores champanes por menos de 40 euros

Los mejores champanes para disfrutar, a muy buenos precios, de las burbujas más cautivadoras de Francia

Por menos de lo que piensas puedes disfrutar de un buen champán francés. Foto: Maison Perrier-Jouët.

Son muchos los que creen que el champán es un producto exclusivo y caro, que no está al alcance de todos los bolsillos y que tan sólo los más pudientes pueden permitírselo. Pero no es así, ya que es posible sorprender a familiares y amigos -poniendo un toque de distinción en nuestras próximas celebraciones-, con champanes que no llegan a los 40 euros.

Lanson Le Black Label Brut, GH Martel Prestige Brut, Blanc de Blancs Laherte Frères, Alfred Gratien Brut, Gran Brut Perrier-Jouët y Ayala Brut Majeur son ejemplos de que no siempre lo más caro es, por definición, lo mejor.

Lanson Le Black Label Brut

Establecida en 1760, en Reims, Maison Lanson es una de las casas de champán más antiguas de la región de Champagne. Entre sus alternativas descubrimos Lanson Le Black Label Brut (36,75€), propuesta que por su gran calidad y precio equilibrado merece ser tenida en cuenta.

Es un champán concebido con uvas chardonnay, pinot meunier y pinot noir con una crianza de, al menos, 3 años. Se muestra a la vista de color brillante y límpido, con reflejos ambarinos y un alegre cordón de finas burbujas. En nariz se alternan elegantemente perfumes de primavera, así como toques tostados y amielados. En boca discurren como una sincronizada sinfonía sabores a fruta madura con apuntes de cítricos.

Un champán sutilmente ligero con un final de pleno frescor. Lanson Le Black Label Brut, distribuido en exclusiva en España por Excelsia Vinos y Destilados, deslumbra plenamente con una tosta de salmón salvaje marinado con eneldo, con ensaladas de todo tipo, mariscos cocidos, o simplemente para disfrutar del placer de tomar un fino champán francés.

GH Martel Prestige Brut

La Casa G. H. Martel & C° fue fundada en 1869 por la familia Tabourin en un pequeño pueblo a pocos kilómetros de Épernay. Hoy, más de 150 años después, la marca, que pasó hace cuatro generaciones a ser propiedad de la familia Rapeneau, sigue elaborando champanes con tanta personalidad como el GH Martel Prestige Brut (34,60€).

Se trata de un burbujeante elixir de factura impecable que se produce con uvas chardonnay, pinot meunier y pinot noir. De capa intensa y brillante, con efervescencia tan fina y densa como persistente, desprende aromas frescos y muy sutiles a licor de limón y guisantes frescos de temporada.

En boca se manifiesta con elegancia, llevándonos a recuerdos de plátano maduro y mostrando una agradable acidez. Acompaña perfectamente a una pierna de cordero al horno o a quesos franceses como el camembert o el Brie de Meaux.

Blanc de Blancs Laherte Frères

En 1889 Jean-Baptiste Laherte proyecta una pequeña bodega dedicada a la elaboración de champán, a la que llamó Laherte Frères. Y la concibe en Chavot, un pequeño pueblo del Coteaux sur d´Épernay, muy cerca del corazón de Champagne. Hoy en día, es uno de los vignerons más respetados de la región, y está dirigido por la misma familia, siendo sus actuales responsables los hermanos Thierry y Christian Laherte.

Entre sus deleitosos espumosos, nos decidimos, por su buena relación calidad/precio, por el Blanc de Blancs Laherte Frères (39,90€). Un blanc de blancs es un champán producido tan sólo con uvas blancas de la variedad chardonnay.

De elegante color amarillo pálido con burbuja delicada y continua, desprende aromas a manzanas verdes, cítricos, mango y jengibre. En boca resulta frutoso, expresivo, vehemente, profundo y con un toque de pomelo perdurable en el paladar. Un champán que armoniza bien con sushi, carpaccio de atún y fiambres dulces.

Alfred Gratien Brut

A pocas millas del siempre bullicioso centro de la ciudad de Épernay, en lo profundo del corazón de un viñedo de Champagne, se encuentran las bodegas Alfred Gratien. Fue aquí, en la Rue Maurice Cerveaux, donde Alfred Gratien estableció su negocio y creó sus primeras cuvées en 1864.

Durante más de un siglo y medio, los champanes Alfred Gratien han sido un asunto familiar perpetuado por la experiencia y el saber hacer que estableció su fundador. Los dueños actuales de la bodega son la cuarta generación. Ellos son los creadores del champán Alfred Gratien Brut (39,95€), elaboración que despunta por su tonalidad amarilla pálida con burbujas de viva efervescencia. La nariz es moderadamente intensa pero compleja.

Las notas dulces de bollería, galleta y frutas blancas son seguidas y potenciadas por toques de cítricos, flores blancas y mantequilla fresca. En boca es sedoso y espumoso, con un dulzor equilibrado, toques minerales y textura suave. El final es fresco, con un ligero matiz mineral, dejando un retrogusto ácido muy equilibrado. Acompañado de un esponjoso bizcocho de limón con crema chantilly es puro virtuosismo.

Grand Brut Perrier-Jouët

Maison Perrier-Jouët es una de las casas de champán con más distinción de Francia. Reconocida por sus elegantes elaboraciones florales producidas solo en pequeñas colecciones, Perrier-Jouët ha perseguido la búsqueda de las burbujas perfectas desde 1811.

La distintiva botella Art Nouveau que caracteriza a la firma asentada en Épernay, refleja la elegancia atemporal de una marca exclusiva y refinada. Su Grand Brut Perrier-Jouët (26,90€), en formato de botella de 37,5 cl., es una buena opción para empezar a conocer un champán único, sin que nuestro bolsillo se resienta demasiado.

De brillante color oro, desprende aromas florales redondeados por fruta fresca y ciertos toques de brioche mantecoso con recuerdos de vainilla. En boca se muestra refinado, combinando frescura con un final persistente y vibrante. Un champán de buena factura para gozarlo al máximo con una ensaladilla rusa con cangrejo, ostras, o con un foie micuit de pato.

Ayala Brut Majeur

Aÿ es un pueblo tranquilo, rodeado de colinas con viñedos, ubicado en el Valle del Marne, subregión de Champagne. Es conocido porque en su territorio se emplazan un importante número de maisons dedicadas a la elaboración de champán. Aquí encontraremos a la Maison Ayala, fundada en 1860 por Edmond de Ayala, que hoy continúa el espíritu de excelencia transmitido por su fundador.

En sus instalaciones se produce el champán Ayala Brut Majeur (38,90€), una sutil creación en la que la uva chardonnay expresa toda su pureza y elegancia, realzada por pinots noirs y meuniers de las mejores procedencias.

De tonalidad oro pálido con burbuja fina y nariz expresiva, delicadamente cítrica, con recuerdos florales y a frutas blancas, se revela en boca con equilibrio y profundidad, con frescura y aparición de fruta blanca. Un champán de aperitivo, muy gustoso y elegante, que también acompaña con amabilidad a pescados blancos, mariscos a la plancha, aves de corral y tablas de quesos grasos.

Delamotte Brut

Por último, reparamos en el champán Delamotte Brut (36,90€), elaborado por la Maison Delamotte, establecida por François Delamotte en 1760 en Le Mesnil-sur-Oger, en el corazón de la Côte des Blancs. Es una famosa zona de viñedos de Champagne situada al sur de Épernay.

Delamotte Brut posee una distinguida tonalidad amarilla dorada con burbuja y efervescencia muy delicada. Desprende agradables aromas cítricos, a flores blancas, corteza de limón y musgo. En boca es, desde el primer sorbo, untuoso, generoso y equilibrado.

Un champán perfecto para cualquier ocasión que acompaña adecuadamente a unos percebes gallegos, arroces melosos con langosta o bogavante, o postres como un strudel de manzana o una tarta de fresas.

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