Los vinos que descubren las esencias del Priorat

Josep Grau conoció viñas de todo el mundo y probó muchos vinos antes de recalar en el Priorat, la pequeña comarca de Tarragona que alberga a dos de las regiones vitivinícolas más importantes: la DOQ Priorat y la DO Montsant.

Allí puso en marcha la bodega Josep Grau Viticultor, donde este experto dice que consiguió hacer los vinos que le gustaban.

“Fue en el Priorat donde encontramos el motivo para iniciar este proyecto, primero observando y después, en el 2003, comprando la primera viña en Capçanes”, recuerda.

Grau hacía vinos para consumo propio hasta que decidió crear una bodega adscrita a la DO Montsant. Y el proyecto creció adquiriendo viñas viejas de garnacha y cariñena, así como a pequeños viticultores que ya no querían seguir con la actividad.

Su gran sueño se completó en el 2016 al comprar una casa del siglo XVII en Gratallops y seis hectáreas de viñas.

“La DOQ Priorat es la joya de la corona, el comienzo de una nueva aventura con la mirada puesta en extraer la máxima expresividad de cada terruño”, describe.

El motivos de Josep Grau

Los vinos Josep Grau están a caballo de dos regiones vitivinícolas únicas, Montsant y Priorat. No es el único productor de vinos entre estas dos tierras, pero sí es uno de los más grandes y sus vinos tienen su propia personalidad más allá del sello que lleven.

Los vinos Josep Grau están a caballo de dos regiones vitivinícolas únicas, Montsant y Priorat

También es importante la innovación varietal que realiza Grau. Aunque sus grandes vinos son de uvas marca de la casa como garnacha negra y cariñena, también es cierto que en un Priorat, que da preferentemente vinos tintos, Grau ha conseguido tres grandes blancos con garnacha blanca, lo que era una rareza: el Vespres Blanc, el Granit y el nuevo Carenes 2021, que además lleva macabeo y trepat blanc.

Y cabe puntualizar la filosofía de Grau que en bodega, se limita a acompañar al vino, una intervención mínima para preservar las esencias y las características de la añada. Grau dice que está “lejos de modas, gustos de prescriptores o tendencias” y busca una autenticidad profunda y muy ligada a la esencia del vino, convencido de que “se puede hacer un vino excelente con muy poco, sin artificios y respetando el lenguaje natural de la viña”.

La nueva joya de Grau: Florens 2020

La añada 2020 será muy recordada, con un covid para los humanos, y otro para las viñas, el Mildiu.

Tras un 2019 demasiado seco, el 2020 debutó con la tormenta Gloria, que afectó -y mucho- a los viñedos y siguió con el gigantesco ataque de la pandemia de Mildiu, un hongo al que pocas vides resistieron, con lo que la producción fue escasa pero extraordinaria.

El Florens es actualmente la mayor joya de Grau, tras regresar a la bodega primigenia de Capçanes para elaborar este vino DO Montsant, 100% garnacha tinta, de viñedos de hasta 105 años ubicados a 340 metros de altura, y con cultivo ecológico con prácticas biodinámicas que conservan la biodiversidad.

Este vino envejece 14 meses en barricas de roble austríaco. En nariz se precibe mucha fruta negra madura y frutas de bosque, además de balsámicos, pimienta y minerales. En boca es elegante, fresco, envolvente, con buena acidez, y taninos maduros y bien integrados.

Blancos en tierras de tintos: Carenes 2021

Es la otra gran novedad, ¡un blanco de la DOQ Priorat!. Según Grau es una opción que “en principio no tenían muy clara”.

Grau presenta Carenes 2021, un sorprendente blanco en tierra de tintos

Presenta una crianza de siete meses en roble austríaco, y fruto del ensamblaje de tres uvas; algo casi imposible de ver en estos lares: garnacha blanca, macabeo y trepat.

Proviene 100% de Gratallops y por esta causa y su elevado nivel le ha concedido el título de Vi de Vila, que designa a vinos muy especiales.

Procede de viñas de 120 años y es un concepto de blanco casi desconocido en el Priorat.

En nariz tiene complejidad enorme, con aromas a frutas blancas, tilos, mantequillas frescas y mineralidad típica de la casa.

En boca se percibe frescor, elegancia, oleosidad, paso suave y seducción extrema. Exactamente a donde quería llegar Grau.

Granit 2021

Es un monovarietal blanco para disfrutar y descubrir una de las garnachas más elegantes sutiles y cremosas del Montsant.

Fermentado y criado durante siete meses en roble austríaco, ofrece aromas frescos, fruta blanca, melocotones y especiados.

Entrada amplia y envolvente en boca, sutil y mediterráneo, seductor, complejo, sedoso y equilibrada.   

Les Casetes 2020

Es un tinto fino y elegante de Parcela, 100% de garnacha tinta, del primer viñedo del proyecto, y que ahora, 18 años después, ofrece la uva ideal para este vino estilo borgoñón, fino y amable.

En nariz es generoso e intenso, frutos rojos frescos, cerezas, fresas y granadas, violetas y flores rojas.

Estamos ante un vino delicado y redondo en boca con frescura, dinamismo, taninos suaves y totalmente integrados y notas cítricas. De gran volumen y redondo.

Vespres 2020

Tinto de la DO Montsant, con un cupaje de garnacha tinta, cariñena y syrah, de viñas de entre 50 y 70 años, de cultivo ecológico y biodinámico y una crianza de 14 meses en fudres de madera.

Debe su nombre a los monjes cartujanos de Scala Dei, primeros viticultores del Priorat.

Vespre es el momento del día en que la luna indica las etapas del trabajo en las viñas. Es un vino fresco, elegante, expresivo y sabroso. En nariz es complejo, frutas rojas y del bosque con notas especiadas.

En boca tiene buena entrada es fresco con paso sabroso y sedoso, intenso y frutal,  con taninos bien integrados. Buena acidez.