Dónde comer en León: 5 restaurantes imprescindibles

Ya conocemos su reputada propuesta de tapas, pero León cuenta también con un buen puñado de restaurantes interesantes: estos son los 5 imprescindibles

El restaurante Cocinandos es un templo de arquitectura y cocina de vanguardia. Foto: Jara Varela.

Los entusiastas de la cocina que llegan a León capital no dudan en darse un gustoso garbeo por el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico para disfrutar con su propuesta de tapas y raciones. Pero lo cierto, es que la ciudad dispone también de una llamativa propuesta de restauración que satisfará a los paladares más exigentes y exquisitos.

Una despensa de lujo

La oferta gastronómica de León encierra una cocina basada en el respeto a la tradición con platos tan representativos como el cocido Maragato, la olla berciana, el lechazo asado, las ancas de rana a la bañezana, el picadillo y varias preparaciones con trucha, como la sopa o la trucha frita. Y eso sin contar sus embutidos: cecina, morcilla, chorizo, jamón, lomo, así como el botillo del Bierzo.

Todas estas delicias se pueden maridar con los vinos de León, una tierra que guarda el sello de dos denominaciones de origen: D.O. León y D.O. Bierzo, lo que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos.

El cocido Maragato del restaurante Bodega Regia quita el sentido. Foto: Bodega Regia.

Pero que nadie crea que todo lo que reluce en la urbe leonesa es una gastronomía enraizada en la tradición, porque también existe una imaginativa cocina de autor que toma como esencia e inspiración los grandes productos de la zona.

Restaurantes clásicos

Comenzamos nuestro viaje gastronómico por León, haciendo una primera parada en un restaurante mítico como Racimo de Oro. Para ello, nos adentramos en el corazón del Barrio Húmedo, en la Plaza de San Martín, a escasos metros de la Catedral de León y de la Plaza Mayor, y muy cercano a la enorme riqueza arquitectónica e histórica de la zona (Palacio de los Guzmanes, Edificio de Botines, Palacio del Conde Luna,…).

Tres generaciones han regentado ya el restaurante. Foto: Racimo de Oro.

Racimo de Oro es un negocio familiar fundado en 1949 por Manuel Díez González en un edificio emblemático del siglo XVII con cuatro plantas y varios comedores. Tres generaciones de una misma familia han pasado por el restaurante, que ofrece una cocina tradicional muy honesta, concebida con productos de la tierra.

Es una buena opción para tomar un lechazo de la tierra al horno, la gustosa cecina extra de vaca con D.O. León, la carrillera de cerdo ibérico, o pescados tan ricos como la trucha en escabeche templado. Buena carta de vinos y servicio atento y eficaz.

Bodega Regia

Por otra parte, en la calle Regidores, a escasos metros de la catedral, de la zona de San Isidoro y del Barrio Húmedo, en una zona en la que hay muchos puntos de interés turístico, y rodeado de comercios y tiendas, encontraremos el restaurante Bodega Regia.

Los comedores de Bodega Regia se hallan dispuestos en un bello edificio del siglo XIV.

Es propiedad de la familia Vidal-Suarez desde 1956. Fue en sus inicios una bodega de vinos en la que se servían tapas y raciones, hasta que doce años después dio el salto para convertirse en uno de los restaurantes más visitados de la ciudad.

Su cocina tradicional leonesa, servida en unos acogedores y rústicos comedores, dispuestos en un bello edificio del siglo XIV, es todo un aliciente. Hoy en día, María Marcos y Raúl, la tercera generación familiar, revelan propuestas asentadas en la tradición, con especialidades como las croquetas caseras, el congrio al ajo arriero, el bacalao a la bodega, embutidos leoneses y carnes como el morcillo de añojo estofado.

A los que les pierdan las legumbres y los platos de cuchara, que por favor pidan las mantecosas alubias blancas de riñón con torreznos o el sabroso, a la para que contundente, cocido Maragato.

Alubias blancas de riñón con torreznos. Foto: Restaurante Bodega Regia.

Ezequiel Calle Ancha

El restaurante Ezequiel Calle Ancha es otro de esos puntos neurálgicos de León en los que es posible gozar con los ricos platos de la culinaria autóctona. Situado en el corazón de la ciudad, en la famosa calle Ancha, importante vía peatonal que atraviesa el casco antiguo, desde la Plaza de Santo Domingo hasta la Plaza de la Regla, es lugar de encuentro de los leoneses, pues cuenta con un importante número de comercios, tiendas de electrónica, de recuerdos, etc.

Ezequiel Calle Ancha no es tan sólo un restaurante, pues tiene también una tienda de alimentación, y dispone de una barra excelentemente surtida con las mejores tapas y raciones.

Con una historia detrás de más de 75 años, la familia García, también propietaria de la Fábrica de Embutidos Ezequiel, en el cercano municipio de Villamanín, promete una loable cocina casera en un restaurante muy espacioso, con gran terraza.

Las mejores carnes no faltan en la carta del restaurante Ezequiel Calle Ancha.

No hay que dejar de lado su tabla de embutidos selectos elaborados en la fábrica familiar. Muy bueno el picadillo de su matanza, así como el revuelto de cecina y queso curado gratinado o el botillo con verduras.

En la carta de vinos de la tierra hay referencias muy interesantes. Servicio muy atento. A la salida, entren en la tienda y llévense alguna de sus memorables morcillas caseras o la clásica cecina leonesa.

Dos con estrella

En la actualidad, sólo hay dos restaurantes en León galardonados con una estrella Michelin: Cocinandos y el Restaurante Pablo.

Encontramos Cocinandos en el centro, muy cerca del Hostal de San Marcos y el edificio de negocios Europa, junto al Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC).

El restaurante Cocinandos es un espacio moderno y vanguardista Foto: Javier Bravo.

Ocupa el espacio de la antigua Casa del Peregrino, un palacete del siglo XVII rehabilitado por el estudio leonense de arquitectura y diseño VIRA Arquitectura. Ellos han sido los encargados de crear un lugar moderno, vanguardista, diáfano y con una gran amplitud visual y espacial.

La cocina principal y el comedor se ubican en la planta baja. La primera planta aloja una cocina más, un reservado y una sala de usos múltiples. En cuanto a la terraza, se diseñó una estructura metálica en forma de L, con unas magníficas vistas a la iglesia de San Marcos.

Al timón de Cocinandos está la pareja formada por los chefs Juanjo Pérez y Yolanda León que ofrecen al comensal una versión actualizada de la cocina leonesa. Ambos brindan un viaje creativo, minimalista, sabroso y estético, con un trasfondo de cocina tradicional, utilizando en sus elaboraciones los productos de Castilla y León.

Guiso de garbanzos de pico de padal con sepietas y una galleta de su tinta. Foto: Cocinandos.

No hay una carta como tal, sino un menú degustación, a un precio de 65 euros, que cambia cada 4 o 5 días, dependiendo de los productos frescos del mercado. El resultado es una cocina reflexiva, que concentra todo su entendimiento en una llamativa y elegante combinación de sabores. Cuentan también con una extensa carta de vinos con más de 200 referencias de la mayoría de denominaciones de origen nacionales. El servicio es tan exquisito como el propio restaurante.

En la Avenida los Cubos, a pies de la catedral, reluce el Restaurante Pablo, también distinguido con una estrella Michelin. La historia de Pablo es también el testimonio vital del matrimonio que conforman Juanjo Losada (chef), y Yolanda Rojo (jefa de sala). Abrieron en el año 2005 con una premisa muy clara; apostar por una concienzuda y bien pensada renovación de la cocina tradicional leonesa.

A ello, hay que unirle un respeto total por los orígenes y los productos de la tierra. Trabajan como nadie los alimentos de temporada, invitando al comensal a realizar un deleitoso recorrido culinario por León y su provincia.

Los platos del Restaurante Pablo muestran una creativa renovación de la cocina tradicional leonesa. Foto: Restaurante Pablo.

En sus fogones preparan a diario platos actualizados de la cocina de la tierra con un criterio que surge del instinto, de la provocación de los sentidos, y de una concepción sutil y provocativamente artística de la gastronomía. Y lo hacen en un único menú degustación de 16 pases a un precio de 75 euros (45 más, si se desea maridaje de vinos).

Destacan en su propuesta delicias tan remarcables como el ciervo y remolacha, el pichón y champiñón, el cangrejo de río y ortiga, o la cigala y sidra. Sala confortable y muy elegante. Soberbio servicio y carta de vinos muy sugerente que incluye las más selectas propuestas de la tierra.

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