Los Gaudí encumbran el cine hecho por mujeres: ‘Sis dies corrents’ y ‘Libertad’, las grandes triunfadoras

Los premios Gaudí se rinden al talento femenino. Dos jóvenes cineastas, Neus Ballús y Clara Roquet, con sus respectivas películas, Sis dies corrents y Libertad, se han convertido, repartiéndose 9 de las más importantes estatuillas, en las máximas triunfadoras en la XIV edición de los galardones de la Academia del Cine Catalán, en una gala sin presentadores y reivindicativa, marcada por el rechazo a la guerra en Ucrania.

En el año de la vuelta a la normalidad tras una edición marcada por la pandemia, la gala estrenó formato, más dinámico, sobre un escenario central de 360º en medio de la Sala Oval del MNAC, a la que han asistido 1.300 invitados.

Fue también más reivindicativa, con referencias al cantautor Pau Riba, fallecido este domingo, pero especialmente a la guerra de Ucrania, en boca de la presidencia de la Academia, Judith Colell y los miembros de la junta directiva Maria Molins y Carlos R. Ríos -“No a la guerra, nunca y en ninguna situación”- que luego repitieron a lo largo de la ceremonia muchos participantes.

La actriz ucraniana Polina Dzhakaieva, que entregó uno de los premios, subrayaba emocionada que pueden “destruir nuestras casas, nuestros puentes y pueden quitarnos la vida, pero el cine siempre estará allí para derribar las mentiras, la locura y la sed de sangre. Nosotros venceremos”.

Neus Ballús, doblete de película y dirección

Los premios Gaudí han reconocido especialmente la fuerza y creatividad del cine dirigido por mujeres en esta cita, con un palmarés que ha coronado a Sis dies corrents, de la directora Neus Ballús, como mejor película en lengua catalana.

La cinta recibió además otras cuatro estatuillas, entre ellas la de mejor dirección para Ballús, que ya consiguió el doblete de película y dirección con «La plaga» en 2013.

Además, la crónica de una semana de trabajo de tres fontaneros del extrarradio barcelonés se llevó también los galardones a mejor protagonista masculino para Mohamed Mellali y el de mejor actor secundario para Valero Escolar (tándem que repite premios tras el reconocimiento a sus interpretaciones en el Festival de Locarno). Además, el galardón al mejor montaje para la propia directora y Ariadna Ribas.

‘Libertad’, mejor película en lengua no catalana

Otra mujer, Clara Roquet, se alzó con el premio al mejor filme en lengua no catalana. La directora sumó además el Gaudí al mejor guion por este mismo trabajo, que gira en torno a dos adolescentes de orígenes y realidades muy diferentes y su amistad de verano en la Costa Brava.

No se quedó ahí: otros dos Gaudí para ‘Libertad’ reconocieron como mejor protagonista femenina a la joven María Morera, y mejor fotografía el trabajo de Gris Jordana.

Más mujeres en el palmarés

Las historias de mujeres y contadas por mujeres han cosechado más triunfos en la gran fiesta del cine catalán. Es el caso de El retorn, la vida després de l’ISIS, de Alba Sotorra, premio Gaudí a mejor documental con un trabajo que reflexiona sobre el perdón y las segundas oportunidades a partir de la historia de cinco mujeres occidentales que intentan empezar una nueva vida tras formar parte del ISIS:

Laura Mañá, por su parte, firma Federica Montseny, la dona que parla, un retrato de la que fue la primera ministra de la historia de España, durante el gobierno de la Segunda República que se ha coronado como mejor película para televisión.

Dos títulos más incorporan la mirada y las voces de las mujeres. El primero de ellos, Chavalas, dirigida por la debutante Carol Rodríguez Colás, un canto de amor a la vida de barrio que le ha dado el Gaudí a mejor actriz secundaria a una de las revelaciones interpretativas de este año, Ángela Cervantes.

En segundo lugar, Farrucas, de Ian de la Rosa, primer director trans que gana un Gaudí, en este caso, al mejor cortometraje. El relato sitúa como protagonistas a cuatro amigas de raíces marroquíes que sueñan con un futuro mejor desde su barrio de la periferia almeriense.

Tomàs Pladevall, Gaudí de Honor

Uno de los momentos más emotivos de la gala llegaba con el director de fotografía Tomàs Pladevall, que subía al escenario para recoger el Premio Gaudí de Honor-Miquel Porter 2022 de manos de Josep Maria Pou y Mercè Sampietro, premios honoríficos en 2017 y 2018, respectivamente.

Lo recogía con un “Viva la luz y viva la sombra” con el que recalcaba la importancia de la fotografía en el proceso cinematográfico. Con un recuerdo para Néstor Almendros, “el más importante director de fotografía de la cinematografía catalana”, Pladevall decía sentirse acomplejado en medio de tanto glamour.

Retirado hace diez años, este profesional que ha realizado trabajos como El rey del mambo, El pianista, Tatuaje, L’orgia, Tren de sombras, Puente de Varsovia, Actrices, La silla o El silenci abans de Bach, vive ahora consagrado a preservar el medio ambiente en la localidad donde reside, Roda de Ter (Barcelona).

De ONGs y cine quinqui

Además, Mediterráneo, la crónica de la génesis de la ONG Open Arms dirigida por Marcel Barrena, se hizo con tres premios: el Gaudí a mejor música original, compuesta por Arnau Bataller; a mejor dirección de producción, para Albert Espel y Kostas Sfakianakis; y a mejores efectos visuales para Alex Villagrasa.

La película fue también reconocida por los espectadores con el premio Especial de Público, que la Academia del Cine Catalán entrega por quinto año consecutivo.

Otra de las favoritas, con 13 nominaciones, Las leyes de la frontera, un viaje a la Girona de los años 70 en la que Daniel Monzón adapta la novela de Javier Cercas (y homenajea al cine quinqui), se ha llevado los premios a mejor dirección artística, para Balter Gallart; mejor vestuario, para Vinyet Escobar; y mejor maquillaje y peluquería para Sarai Rodríguez, Nacho Díaz y Benjamín Pérez.

También un premio Gaudí, el de mejor sonido, se ha llevado Tres, una película protagonizada por una ingeniera de sonido que vive con un angustioso y creciente delay… sonoro. Completa el palmarés Mironins (La película), una fábula con personajes inspirados en la pintura de Joan Miró que se ha llevado al Gaudí a mejor película de animación.

Peor suerte corrió El ventre del mar, de Agustí Villaronga, que con 12 nominaciones era de las mejores situadas al inicio de la noche pero que finalmente no logró llevarse a casa ninguna estatuilla.

La danesa Otra ronda, de Thomas Virtenberg, ha sido la ganadora del premio a mejor película europea.